El Tribunal Supremo de Reino Unido determina que Londres impuso sanciones "arbitrarias" al principal banco iraní
El Tribunal Supremo de Reino Unido ha determinado este miércoles que el Gobierno impuso sanciones "arbitrarias, irracionales y desproporcionadas" al principal banco iraní en el marco del paquete de sanciones contra el país por su programa nuclear.
La decisión del tribunal va en la misma línea que la expresada en enero por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), que anuló las sanciones contra el Banco Mellat y desató las alarmas en Washington, que ha presionado al bloque regional a que corte sus lazos económicos con las principales empresas iraníes.
En respuesta, un portavoz del Banco Mellat ha anunciado que la entidad está considerando presentar una demanda contra el Gobierno británico que "podría exceder los 500 millones de libras (alrededor de 582 millones de euros)".
El banco ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones vertidas contra la entidad por su presunta ayuda al programa nuclear y ha argumentado que nunca fue consultado antes de la imposición de las sanciones.
Por su parte, un portavoz del Ejecutivo británico ha expresado su "decepción" con la decisión "considerando sus implicaciones de cara a futuras órdenes (de imposición de sanciones)".
Sanciones a Irán
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado duras sanciones contra Irán, incluido un embargo de su petróleo, en un esfuerzo por persuadir a Teherán para que abandone su programa nuclear, que, según sospechan, está destinado a fabricar armas atómicas.
Sin embargo, Irán ha rechazado estas acusaciones y ha aseverado en reiteradas ocasiones que el programa nuclear tiene únicamente fines civiles pacíficos y que se enmarca dentro del Tratado de No Proliferación (TNP).
El TNP, del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizar esta energía para fines pacíficos.