Los desafíos económicos del mundo
- La crisis europea, el bloqueo iraní y las elecciones en EEUU, los retos de 2012
Entre la crisis de deuda en Europa y la coyuntura iraní, que podría disparar de nuevo el precio del petróleo, no faltan las amenazas de desestabilización en este comienzo del año.
1. ¿Encontrará la zona euro inversores para sus necesidades masivas de financiación?
Desde Oddo Securities cifran en unos 217.000 millones las necesidades de financiación de la Eurozona, a excepción de los bonos del Tesoro (obligaciones a corto plazo), sólo para el primer trimestre de 2012. Febrero y marzo serán decisivos para Italia, que debe recabar unos 80.000 millones. La situación es seria y complicada porque "los bancos y los inversores ya no son compradores de deuda pública de la zona euro, salvo algunos países", alerta Natixis. Aunque no lo creen imposible. Hará falta que la deuda soberana que se emita sea "más atractiva". Por ejemplo, aportando como garantía activos públicos o ingresos fiscales.
2. ¿Será necesaria una nueva renegociación de la deuda griega?
Tal vez. La tasa del 50% de reducción de la deuda helena correspondiente a inversores privados, actualmente en liza, no entusiasma mucho a los acreedores afectados. Las negociaciones llevan retraso, y el acuerdo debía haberse cerrado a mediados de enero. Objetivo: reducir a 103.000 millones de euros la deuda griega correspondiente al sector privado y bajar al 120% del PIB la deuda pública total del país. Pero la continua deriva presupuestaria (el déficit público podría llegar al 10% del PIB en 2011) y de la recesión (-3% del PIB en 2012) podría imponer un aumento de la quita para lograr este objetivo del 120% del PIB. Recientemente, el portal griego Euro2day.gr desvelaba que Berlín estaría estudiando una propuesta de tasa de reducción de la deuda griega correspondiente al sector privado del 75% de su valor nominal.
3. ¿Puede Reino Unido escapar a la tormenta de deuda?
Gracias a los Juegos Olímpicos y al Jubileo de la Reina en conmemoración de los 60 años de reinado, en 2012 el mundo mirará a Reino Unido. Razón de más para que el país conserve tal vez su condición de valor refugio que adquirieron sus gilts -bonos del Estado británicos- el año anterior, frente a la tormenta de la zona euro, o al menos la triple A de las agencias de rating. Sin embargo, nada es tan seguro. Así, el Financial Times ve la tormenta de deuda atravesando el Canal de la Mancha este año. Fitch y Moody's han señalado que la AAA de Reino Unido es vulnerable. Las cifras de noviembre muestran un déficit a la baja por tercer mes consecutivo. Pero desde el discurso en otoño del secretario de Economía británico, los objetivos de recuperación del equilibrio de las cuentas públicas han retrocedido algunos años. El crecimiento para 2012 se ha reducido al 0,7%, frente al 2,5% anterior. La austeridad y la crisis del euro pesan. Queda el hecho de que Reino Unido es soberano para imprimir su moneda, lo que aleja el riesgo de quiebra.
4. ¿Puede Barack Obama contar con una cierta calma económica?
Es posible, pero se encuentra lejos de estar garantizada. La valoración de Obama refleja las incertidumbres persistentes sobre la realidad de la recuperación de EEUU. Su nivel de popularidad (entre el 46,8 y 49%, según los últimos sondeos) es, a diez meses de las elecciones, inferior al de todos sus predecesores, a excepción de Gerald Ford. Con un 8,6% de paro en noviembre y una inflación del 3,4%, la recuperación americana aún debe someterse a algunos exámenes en 2012. Según los últimos indicios, algunos han observado cómo el consumo y la producción industrial comienzan a repuntar. Para el consenso de economistas, las probabilidades de una recaída están a partir de ahora en claro retroceso (un 25%). El crecimiento americano, no obstante, no debería superar el 2,3% en 2012 (frente al 1,7% de 2011). Esto es insuficiente para reducir las cifras del paro de forma significativa. El equipo de Obama cree posible reducir el desempleo hasta el 8% de aquí a noviembre, aunque la Fed cuenta más bien con una tasa del 8,5% a final de año.
5. ¿Desanimará a los inversores la previsible impugnación de las elecciones presidenciales en Rusia?
Las manifestaciones contra el fraude en las elecciones legislativas de diciembre han sorprendido a los rusos, hasta el punto de que Vladimir Putin fue abucheado en público por los asistentes a una reunión deportiva. El movimiento de impugnación tiene la suficiente fuerza para hacer cambiar el escenario del Kremlin, basado en una elección de Putin con más del 65% de los votos en las presidenciales del 4 de marzo. El hombre fuerte del país tendrá alguna oportunidad si supera la primera vuelta. Esta votación irá probablemente acompañada por semanas de manifestaciones contra la manipulación de las urnas. Una agitación encaminada a hacer reflexionar a los inversores, tanto rusos como extranjeros, inquietos ya por la falta de protección de la propiedad, como lo demuestra la huida reiterada de capitales, que llegó a ser el año pasado de 52.000 millones. De todos modos, parece poco probable que Putin se vea obligado a abandonar el poder. Tras una primavera agitada, puede que el clima de los acontecimientos se tranquilice en un país con un crecimiento del 4% previsto para el año próximo, gracias a su condición de número uno mundial en hidrocarburos y a su entrada en la OMC.
6. ¿Repuntará este año la economía japonesa?
A mediados de noviembre, Japón abandonó tres meses de recesión por el seísmo y tsunami de marzo. El crecimiento del 1,5% del tercer trimestre fue el más fuerte entre los grandes países industrializados. Pero la mejoría podría tener un corto recorrido, pues la tercera economía mundial deberá enfrentarse a varios desafíos que hacen pensar a los expertos en la posibilidad de una nueva recesión. A principios de diciembre, el descenso de los pedidos de bienes de equipo del sector privado mostró la dificultad de las empresas niponas, obligadas a hacer frente a la desaceleración mundial y a un yen fuerte. Después, la revisión a la baja de la producción industrial recordó el impacto de las inundaciones en Tailandia, que obligaron a las empresas niponas a repatriar sus fábricas de producción.
7. ¿Saldrán los países de la 'Primavera Árabe' del estancamiento económico?
"Entramos en el período más difícil", declaraba a principios de diciembre la directora general del FMI sobre los países árabes que han sufrido las revueltas de 2011. Para el conjunto de las naciones de Oriente Medio y del Norte de África, el FMI prevé un avance del 3,6% en 2012, frente al 4% de 2011, y el 5,5% de media de 2000 a 2007. Estas cifras no distinguen entre países afectados por las revueltas y países del Golfo a salvo como Kuwait o Emiratos Árabes Unidos. Para Egipto y Túnez, importadores de petróleo que deben hacer frente, además, a la debilidad económica europea, socio comercial prioritario, la recuperación será "más débil de lo previsto", apunta el FMI. El PIB libio podría contraerse más del 50%. Los inversores foráneos no volverán a invertir en estos países hasta que no se completen las respectivas transiciones políticas.
8. ¿Compensarán los emergentes la atonía de los Estados occidentales?
Este año será crucial para demostrar la capacidad de los emergentes para basar su crecimiento en el mercado interior, teniendo en cuenta la paralización anunciada por la UE y Estados Unidos. Se estima un estancamiento del avance de estas economías, aunque relativamente limitado teniendo en cuenta la cuasirecesión que afecta a sus mercados occidentales. Así, el crecimiento indio debería ser sólo del 7,7% en 2012, según Naciones Unidas, frente al 8,2% anterior. El avance chino no superará el 8,7%, frente al 9,1% de 2011. Rusia, gracias a sus exportaciones de hidrocarburos, debería crecer un 4%, igual que Brasil. Así, el dinamismo emergente debería permitir un crecimiento mundial del 4%.
9. China: ¿estallará la burbuja inmobiliaria?
La tendencia está cobrando creciente importancia. Cada vez más, las ciudades chinas vienen registrando un descenso de los precios de la vivienda. Las autoridades, que detrás de los altos precios de los inmuebles veían un factor de inestabilidad social, piensan seguir abordando el asunto, siempre en "niveles razonables". De manera paralela, los promotores se han vuelto a encontrar con la falta de liquidez, mientras el Gobierno ha restringido el acceso al crédito y ha subido los tipos de interés. Ahora bien, el sector inmobiliario representa la mitad de los recursos de las Administraciones locales que venden el suelo a promotores inmobiliarios. Se trata de la otra inquietud para el año que acaba de comenzar: si el precio del suelo ha caído un 50% en un solo año, ¿cómo van a devolver estas entidades sus préstamos, que se calculan en unos 10.700 millardos de yuanes (1.160.000 millones de euros)? En este contexto, en que el crecimiento se ha desacelerado y la producción industrial es la más baja en dos años, la situación inmobiliaria inquieta a la comunidad empresarial.
10. ¿Provocarán las sanciones contra Irán un aumento del precio del petróleo?
Se trata del temido escenario evocado hasta la saciedad desde la práctica llegada al poder en Irán de los mullahs en el año 1979: el cierre por parte de Teherán del estrecho de Ormuz, una zona importante ya que por él transita una tercera parte del comercio internacional y una quinta parte del consumo mundial de petróleo. Irán, que ha probado recientemente dos nuevos misiles de crucero, también ha advertido de que, si quiere, tiene la capacidad de impedir todo el tráfico marítimo, como represalia a las sanciones de Occidente por su programa nuclear clandestino. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya había firmado, la víspera, una ley por la cual se prohíbe a cualquier institución financiera que opere en Estados Unidos efectuar ningún tipo de transacción con el banco central de Irán. Reducir a Irán, que es el quinto exportador de oro negro del planeta, la mitad de sus mercados podría conducir a un aumento del precio del petróleo entre 25 y 50 dólares por barril, de acuerdo con varios expertos. Sin embargo, la amenaza de una cotización en torno a los 250 dólares el barril (frente a los 110 dólares en los que está rondando en la actualidad el barril) parece exagerada. Frente al poderío de la quinta flota americana, Teherán carece, sin ninguna duda, de los medios militares capaces de disuadir a los petroleros a la hora de usar un estrecho cuyo corredor navegable se encuentra, a fin de cuentas, en aguas omaníes.