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Cameron no descarta sacar al Ejército a la calle para frenar los disturbios
El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado este jueves ante el Parlamento que la policía hará "todo lo necesario" para restaurar el orden, entre las medidas ha barajado la posibilidad de sacar al ejército a las calles y decretar un toque de queda. Calma tensa la pasada madrugada | El Joven sin sonrisa
El 'premier' ha hecho una declaración ante el Parlamento británico, reunido en sesión extraordinaria por la ola de violencia iniciada en Londres el pasado sábado y que en días pasados se extendió a otras ciudades inglesas, con alrededor de 1.500 detenidos.
En su comparecencia en la sesión parlamentaria de la Cámara de los Comunes, Cameron ha insistido en que "nada está fuera de la mesa" respecto a las tácticas a emplear para contener los disturbios, como el uso de pelotas de goma, ya autorizado, o cañones de agua, que no ve "necesarios" por ahora. En cuanto al despliegue de soldados, ha coincidido con la Policía en que ahora no sería adecuado, pero no lo ha descartado en un futuro.
Así mismo se refirió a los disturbios afirmando que "no se trata de robos", debido a los saqueos que se han sufrido durante los últimos días.
Cameron calificó de "injustificable" la ola de violencia que vive el país y aseguró que las autoridades están actuando "de forma decisiva" para restablecer el orden en las calles, lo que ha dado como resultado que ayer la noche fuera de calma. Lea aquí la noticia completa.
El primer ministro, que ha considerado que la muerte del joven Mark Duggan por un disparo de la Policía ha sido una "excusa" aprovechada por "bandas de oportunistas", ha informado de que los 10.000 agentes de refuerzo desplegados en Londres se mantendrán durante el fin de semana.
En otro orden de cosas, ha prometido que todas las personas que han perdido sus viviendas y los propietarios de negocios afectados recibirán indemnizaciones incluso si no tenían un seguro y ha explicado que el plazo para solicitar las ayudas se ampliará de los catorce días actuales a 42.
Aunque ha incidido en que "la responsabilidad de los delitos siempre está en manos del delincuente", Cameron ha considerado que en la sociedad británica hay "un problema serio con los jóvenes que crecen sin saber diferenciar entre el bien y el mal" y que sienten una "falta de respeto hacia la autoridad". Según el primer ministros, "en muchos casos a los padres de estos hijos no les importa dónde están, con quién están o lo que hacen".
Por otra parte, ha reconocido que el Gobierno tiene una tarea pendiente en lo relativo a hacer frente a las bandas juveniles, muchos de cuyos integrantes son "jóvenes de familias disfuncionales". A este respecto, ha considerado que Reino Unido podría tomar como ejemplo las medidas adoptadas para combatir este fenómeno en otros países como Estados Unidos.
Los condenados podrían perder sus subsidios
Sir George Young, líder de los Comunes ha declarado que se podría debatir en la Cámara de Comunes la propuesta popular para que aquellos condenados por actos criminales durante los disturbios pierdan los subsidios que estuviesen percibiendo.
Más de 100.000 personas han apoyado esta propuesta a través del servicio de peticiones online del Gobierno Británico.
La petición dice que: "Cualquier persona condenada por actos criminales durante los actuales disturbios de Londres debería perder todos sus beneficios económicos. Ningún contribuyente debería pagar a aquellos que destruyen la propiedad, roban a su comunidad y muestran desprecio por el país que cuida de ellos".
Piden una investigación
Por su parte, el líder opositor, David Miliband, ha coincidido con Cameron en elogiar la actuación policía y en que no existe ninguna "excusa" para lo sucedido. Asimismo, ha considerado que no es necesario desplegar al Ejército y ha defendido la necesidad de crear "una comisión independiente" que analice lo ocurrido y "extraiga lecciones".
Sin embargo, Cameron no ha considerado necesaria por ahora dicha investigación independiente puesto que la comisión de Interior del Parlamento ya está analizando los disturbios, que comenzaron el sábado en el distrito londinense de Tottenham y se extendieron en los días sucesivos a otras ciudades como Birmingham o Manchester, y debe concluir primero su trabajo.