La policía inundará las calles de Londres por los disturbios
Líderes comunitarios intentaron explicar la violencia -la peor que sufre Londres en décadas- ante las crecientes diferencias entre ingresos y oportunidades en esta ciudad inmensa y multiétnica.
Pero muchos londinenses han quedado perplejos con los incidentes desatados por bandas que saquearon tiendas de ropa, zapatos y productos electrónicos, incendiaron vehículos y desafiaron a la policía.
"Esto es delincuencia pura y dura y tenemos que hacerle frente y derrotarla", dijo a periodistas el primer ministro británico, David Cameron, frente a su residencia de Downing Street, después de interrumpir unas vacaciones con su familia en la Toscana para lidiar con una crisis que ha impactado a los londinenses.
"La gente no debería dudar de que haremos todo lo necesario para restaurar el orden en las calles del Reino Unido", añadió.
Cameron anunció que convocará el jueves al Parlamento, actualmente en receso estival, para hacer una declaración sobre los disturbios, que se han extendido a otras ciudades.
Los disturbios comenzaron ante un panorama sombrío en Reino Unido, donde la economía tiene dificultades para crecer y el Gobierno está imponiendo recortes más profundos del gasto público y subidas de impuestos para ayudar a eliminar un déficit público que se sitúa en el 10 por ciento del Producto Interior Bruto.
También muestran al mundo una cara desagradable de Londres a menos de un año de los Juegos Olímpicos de 2012, una cita en la que los organizadores esperan mostrar una ciudad dinámica, próspera y cosmopolita.
La policía arrestó por la noche a más de 200 personas y a un total de 450 durante las tres noches. Según un comunicado policial, 44 agentes han resultado heridos, al igual que 14 ciudadanos.
Cameron dijo que unos 16.000 agentes se desplegarían en las calles de Londres el martes por la noche, frente a los 6.000 que estaban de servicio el lunes, reforzados por agentes de todo el país.
Pero muchos londinenses temen otra noche de disturbios.
Algunas noticias señalaron que algunas bandas de jóvenes estarían coordinando sus movimientos a través de las redes sociales, sobre todo en grupos del servicio de mensajería Blackberry Messenger.
En áreas tan diversas como Hackney, una de las más afectadas, hasta la distinguida zona de de Sloane Square, algunos negocios cerraron temprano o colocaron tablones para evitar destrozos, según testigos. En el elegante barrio de Wimbledon también circulaban rumores de posibles incidentes.
David Lammy, miembro del Parlamento de Tottenham, dijo a través de Twitter que iba a pedir a la empresa responsable de los móviles Blackberry que suspendiera su servicio de mensajería.
Está "claro que ésta es una de (las) razones por las cuales criminales poco sofisticados están superando a una fuerza policial sofisticada", señaló. "Los londinenses no pueden tener otra noche como la de ayer", agregó.
La cadena BBC informó de la muerte de un hombre de 26 años que recibió un disparo en un coche en Croydon, en el sur de Londres, durante los disturbios de esta semana, convirtiéndose en la primera víctima de los incidentes.
Mientras crecen las peticiones de medidas más duras, el vicecomisario Stephen Kavanagh indicó que la policía consideraría utilizar balas de goma o plástico.
Los primeros incidentes se registraron el sábado en el distrito de Tottenham, en el norte de Londres, cuando una protesta pacífica por la muerte de un sospechoso a manos de la policía se tornó violenta.
Tottenham tiene zonas con altas tasas de desempleo y una historia de tensiones raciales con los jóvenes locales, sobre todo de origen negro, que están resentidos con las prácticas de la policía.
SIN TRABAJO, SIN FUTURO
Varios barrios de la capital se lanzaron a una limpieza masiva de escaparates rotos, ladrillos, botellas y escombros de los edificios.
En el distrito pobre de Woolwich, en el este de la ciudad, los cristales rotos llenaban las calles, salpicadas de productos robados, maniquíes y otros restos de los saqueos.
"Es muy triste ver esto, pero los chicos no tienen trabajo, no tienen futuro y los recortes lo han hecho peor. Estos chicos son de otra generación y no les importa", dijo el electricista de Hackney Anthony Burns, de 39 años. "Ya verás, esto es sólo el comienzo", agregó.
Las autoridades aseguran que la violencia no tendrá efecto en los preparativos para los Juegos Olímpicos. El comité organizador de Londres 2012 iba a recibir una visita del Comité Olímpico Internacional el martes.
"Todo va a seguir adelante según lo previsto (...) no hay cambio de planes", dijo una portavoz del comité, agregando que la sede olímpica de Stratford, cerca de Tottenham está a salvo.
Sin embargo, otras citas deportivas han sufrido cancelaciones. Inglaterra ha suspendido un partido amistoso de fútbol que iba a disputar con Holanda el miércoles y varios encuentros de la Copa de la Liga previstos para el martes tuvieron que ser cancelados.
Los daños también podrían generar "decenas de millones de libras" a las aseguradoras, dijo la Asociación Británica de Seguros.
Un incendio afectó un almacén de Sony en el barrio Enfield de Londres. Una portavoz de la compañía no pudo confirmar si el fuego se había iniciado en los disturbios, pero afirmó que las entregas de discos compactos y DVDs podrían verse perjudicadas.
Las ramificaciones también se extendieron a las finanzas internacionales, justo en medio de una fuerte turbulencia en los mercados mundiales.
"Hace unos pocos días estábamos hablando de la esterlina como un refugio seguro, pero estos disturbios son otra mancha que debe haber arruinado el apetito hacia esta divisa", dijo Neil Mellor, estratega de monedas del Bank of New York Mellon.