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Sin pistas ni advertencias en el triple atentado de Mumbai



    MUMBAI, India (Reuters) - Los servicios secretos indios no recibieron ninguna advertencia antes del triple atentado que causó la muerte de 18 personas en Mumbai, el peor ataque desde que los tres días de violencia desatada por integristas paquistaníes en la capital financiera del país en 2008, dijo el jueves un alto cargo.

    Las sospechas recaen sobre los muyahidines indios, un tenebroso grupo extremista conocido por sus campañas de atentados con pequeños artefactos explosivos que colocan en restaurantes, paradas de autobús y calles frecuentadas.

    "No había información sobre un ataque extremista en Mumbai. Eso no es un fracaso de las agencias de inteligencia", dijo en una rueda de prensa el ministro del Interior, Palaniappan Chidambaram.

    "Los autores han atacado y han trabajado de un modo muy, muy clandestino. Quizá sea un grupo muy pequeño, quizá no se comunicaron los unos con los otros".

    El ministro afirmó que es demasiado pronto para apuntar a un grupo en concreto, pero destacó que "los ataques terroristas coordinados" podrían ser en venganza por varios atentados desbaratos por la policía o por varios arrestos, entre ellos de muyahidines indios. Este grupo ha sido acusado de tener lazos con organizaciones integristas paquistaníes que combaten la presencia india en Cachemira.

    Los atentados son los peores en Mumbai desde 2008, cuando casi dos decenas de hombres armados mataron a 166 personas durante tres días, lo que elevó la tensión con el país vecino y rival nuclear, Pakistán, y dejó a la ciudad en estado de alerta.

    Ahora India y Pakistán están tratando de normalizar sus relaciones. Los dirigentes paquistaníes condenaron los atentados rápidamente, y no hay ninguna pista que indique que hubo algún grupo paquistaní implicado, pero cualquier sugerencia de culpar a Islamabad podría complicar unas relaciones muy delicadas - las dos antiguas colonias británicas han ido a la guerra tres veces desde su independencia por la dividida región de Cachemira.

    "Vivimos en el barrio más difícil del mundo. Pakistán y Afganistán están en el epicentro del terrorismo", dijo Chidambaram, añadiendo que Pakistán todavía no ha dado apoyo a India para perseguir a los cerebros de los atentados de 2008.

    ¿GRUPOS NACIONALES?

    No hubo ninguna reivindicación inmediata por las bombas, compuestas de una mezcla de nitrato de amonio, un elemento químico utilizado con frecuencia en los artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés).

    "Estuvo muy probablemente coordinado por los muyahidines indios, teniendo en cuenta la gravedad y la escala de los ataques - en el pasado han utilizado cajas para comidas e IED", dijo el doctor Rohan Gunaratna, un experto en Al Qaeda que vive en Singapur.

    "Desde luego puede haber vínculos entre los que han llevado a cabo estos ataques y fuentes en el exterior, pero los ataques en sí mismos han sido cometidos por grupos locales, grupos indios".

    Chidambaram redujo el número de muertos de 21 a 18, y agregó que 23 de los 131 heridos y hospitalizados estaban en estado crítico.

    La explosión más fuerte tuvo lugar en la zona de la Opera House, un frecuentado centro para los joyeros; la segunda - al igual que la otra en el sur de la ciudad - en el bazar Zaveri, el mayor mercado de oro en lingotes del país, y la tercera fue en la céntrica calle Dadar, donde hay tiendas de musulmanes e hindúes.

    Los diarios titularon con una mezcla de ira y resignación por los atentados contra la ciudad costera en la que viven más de 10 de millones de personas y en la que se encuentra la principal bolsa del país.

    "Atacados. Otra vez", publicó The Hindustan Times. "Somos todos patos de feria", dijo The Economic Times.

    Las explosiones llegan cuando el atribulado primer ministro, Manmohan Singh, trata de superar varios escándalos de corrupción y una oposición que ha resurgido con fuerza, lo que ha llevado a una parálisis política en la tercera economía más importante de Asia. Un cambio de gobierno acometido esta semana ha sido calificado de escaso y tardío.