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Japón ve algunos avances en la refrigeración de Fukushima



    TOKIO (Reuters) - Japón restauró el domingo la energía de un devastado reactor nuclear, mientras lucha por evitar el desastre en la planta de Fukushima, afectada por un terremoto y posterior tsunami que se estima que habrían causado la muerte a más de 15.000 personas sólo en una prefectura del país.

    Unos 300 ingenieros luchan dentro de la zona de riesgo para salvar la planta, que cuenta con seis reactores nucleares, en la peor crisis nuclear mundial desde Chernóbil hace 25 años.

    "Creo que la situación está mejorando paso a paso", dijo el subsecretario del gabinete, Tetsuro Fukuyama, en una rueda de prensa.

    El optimismo se vio reforzado también cuando una anciana de 80 años y una joven de 16 fueron halladas vivas bajo los escombros en la destruida ciudad de Ishinomaki nueve días después del desastre, informó la cadena pública NHK citando a la policía.

    Los trabajadores, que encaran altos niveles de radiación pese a que visten trajes sellados con fuertes cintas adhesivas, lograron conectar un cable de electricidad al reactor número 2, clave para sus intentos de enfriar y limitar una filtración altamente tóxica, dijo la agencia de noticias Kyodo.

    La agencia agregó que el operador de la planta, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), espera restaurar el control del funcionamiento de la pieza, luces y enfriamiento en el reactor número 1, que está conectado por un cable al reactor 2.

    Pero los crecientes casos de vegetales, polvo y agua contaminados han aumentado los temores y el Gobierno dijo que decidirá el lunes si es necesario restringir el consumo y los envíos de alimentos desde la zona afectada por el seísmo.

    La policía cree que más de 15.000 personas murieron en la prefectura de Miyagi, una de las cuatro que recibieron la mayor parte del daño del tsunami. En total, más de 20.000 están muertas o desaparecidas, añadió.

    La crisis sin precedentes costará a la tercera mayor economía del mundo hasta 200.000 millones de dólares y exigirá a Japón el mayor esfuerzo de reconstrucción desde la Segunda Guerra Mundial.

    También ha supuesto un golpe para el desarrollo de plantas de energía nuclear en todo el mundo.

    El economista Kaoru Yosano indicó que los daños a la economía alcanzarían los 248.000 millones de dólares, un cálculo basado en una estimación del impacto financiero total tras el terremoto de Kobe de 1995.

    Afirmó que los gastos del Gobierno posiblemente superaron los 3,3 billones de yenes tras el sismo de Kobe, que hasta ahora ha sido visto como el desastre natural más costoso del mundo.

    Los mercados estarán cerrados el lunes por ser festivo.

    Algo alentador para los asustados japoneses que trabajan en el complejo Fukushima fue saber que el reactor más crítico, el número 3, que contiene plutonio altamente tóxico, fue estabilizado después de que cinco camiones de bomberos le lanzaran cientos de toneladas de agua por cerca de tres horas.

    "Nosotros creemos que el agua está teniendo un efecto de refrigeración", dijo un responsable del operador de TEPCO.

    Los trabajadores esperan alcanzar el devastado reactor número 4 el lunes o martes.

    MEDIDAS DRÁSTICAS

    Si tienen éxito, podría ser un punto de inflexión en una crisis ya considerada tan grave como el accidente de Three Mile Island en Estados Unidos en 1979.

    Si no, se deberán adoptar medidas drásticas como enterrar la planta con arena y cemento, como ocurrió en Chernóbil, el peor desastre nuclear del mundo, en 1986, aunque los expertos advirtieron de que eso podría llevar varios meses y que el combustible debe enfriarse antes.

    En el lado negativo, han comenzado a surgir pruebas de fugas de radiación de la planta, incluso en alimentos y agua.

    Aunque el temor de la gente a la radiación es profundo, y la ansiedad se ha extendido hasta el otro lado del océano Pacífico, en Estados Unidos, las autoridades sanitarias dicen que los niveles hasta ahora no son alarmantes.

    Algunos aeropuertos en Asia han estado revisando a los pasajeros que llegan desde Japón en busca de rastros de radiación, incluyendo el terminal aéreo de Yakarta, donde los trabajadores están usando contadores para hallar partículas de átomo en todos los vuelos procedentes de Japón.

    Niveles por encima de los criterios nacionales de seguridad fueron hallados en leche de una granja a unos 30 kilómetros de la planta y en espinacas de la vecina prefectura de Ibaraki.

    También se han hallado pequeños niveles de yodo radiactivo en el agua potable de Tokio, una de las mayores ciudades del mundo y situada a unos 240 kilómetros al sur de la planta. Muchos turistas y extranjeros ya se han ido y los residentes en general se quedan en sus casas.

    Niveles inofensivos de yodo y cesio se hallaron también en el norte de Ibaraki y en polvo y partículas en el área del gran Tokio, dijo el domingo el Gobierno.

    Las nuevas informaciones no parecen haber tenido un gran efecto sobre la población de la metrópolis, una de las ciudades más grandes del mundo con 13 millones de habitantes.

    "Creo que debemos seguirlo, pero no voy a dejar de comer vegetales hoy", dijo Andy Ross, un estadounidense que compraba verduras en una tienda en Tokio.

    Pero los médicos de Social Responsibility, un grupo estadounidense sin fines de lucro, pidieron que se detengan los nuevos reactores nucleares en Estados Unidos.

    "No hay un nivel seguro de exposición a la radiación", dijo Jeff Patterson, un ex presidente del grupo.

    DISCULPA PUBLICA

    Frente a las críticas por su manejo inicial de la situación, el presidente de la empresa operadora de la planta, TEPCO, emitió una disculpa pública por "causar tanta preocupación y molestia".

    Incluso después de que recupere la energía, la empresa afronta la dura tarea de reactivar los sistemas de refrigeración, con partes del sistema probablemente dañados por el terremoto o por las explosiones posteriores.