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Japón deja de vender alimentos de cerca de Fukushima
En lo que llamó otra medida "crítica" para contener la contaminación de alimentos, el Organismo Mundial de la Energía Atómica (OIEA) dijo que las autoridades recomendaron el 16 de marzo que la gente que abandone la zona debe ingerir yodo.
Las pastillas o el jarabe con yodo puede usarse para ayudar a proteger frente al cáncer de tiroides en caso de una exposición radiactiva en un accidente nuclear.
"Aunque el yodo radiactivo tiene una vida corta de unos 8 días y se reduce de forma natural en cuestión de semanas, existe riesgo a corto plazo para la salud humana si el yodo radiactivo presente en los alimentos es absorbido en el cuerpo humano", dijo la OIEA en un comunicado.
Un destacado portavoz gubernamental de Japón dijo el sábado que se habían detectado niveles de radiación superiores a lo normal en espinacas y leche producida cerca de la planta nuclear de Fukushima.
Fue el primer caso conocido de contaminación desde que el terremoto y posterior tsunami desataran la crisis el 11 de marzo.
El secretario jefe de gabinete japonés Yukio Edano dijo que los niveles de radiación en la leche procedente de una granja situada a unos 30 km de la planta de Fukushima, y de espinacas cultivadas en Ibaraki, una prefectura vecina, excedían los límites establecidos por el Gobierno.
Añadió que esos niveles de radiación altos no suponían un riesgo para los humanos.
Sin embargo, la OIEA dijo que el yodo radiactivo, si es ingerido, "puede acumular y dañar la tiroides. Los niños y los jóvenes están particularmente en riesgo de sufrir daños en el tiroides debido a la ingestión de yodo radiactivo".