Las muertes civiles aumentan mientras empeora la guerra afgana
Los manifestantes cantaron eslóganes en contra de las fuerzas extranjeras y el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, después de que tropas estadounidenses causaran la muerte de dos civiles en una redada el miércoles en las afueras de Mazar-i-Sharif, situada en el norte del país.
La OTAN también admitió haber causado la muerte de seis personas con fuego de artillería el jueves, un día después de una redada aérea que accidentalmente dejó cinco soldados afganos muertos.
Los insurgentes armados también mataron a 11 paquistaníes en la parte oriental de la frontera afgana, tras abrir fuego contra el autobús en el que viajaban, mientras que una bomba colocada en una moto dejó un civil muerto en una tienda en el bastión talibán de Kandahar.
Las muertes de civiles y las víctimas por fuego amigo entre las fuerzas de seguridad afganas han sido una fuente continua de fricción entre Karzai y las tropas occidentales durante la guerra de nueve años que llevó al derrocamiento de los talibanes en 2001.
El general David Petraeus, el militar estadounidense nombrado por Washington para liderar la campaña en Afganistán, escribió la semana pasada a las tropas internacionales para advertirles de que las muertes de civiles deben mantenerse al mínimo.
"No debemos olvidar nunca que el terreno decisivo en Afganistán es el terreno humano", dijo Petraeus, quien estuvo a cargo de las operaciones de contra insurgencia en Irak, en una carta a 150.000 tropas estadounidenses y de la OTAN que se preparan para una ofensiva gran escala contra los talibanes en el sur.
En Kabul, la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF) liderada por la OTAN dijo que cinco soldados murieron por bombas colocadas en carreteras y tiroteos iniciados por insurgentes en diferentes incidentes en el sur y el este de Afganistán.
Una investigación conjunta de afganos y la OTAN indicó que seis civiles murieron el jueves cuando se dispararon salvas de artillería en la provincia de Paktia, dijo la alianza en un comunicado.
"Los responsables de la ISAF ofrecen sus sinceras condolencias a aquellos afectados y aceptamos la total responsabilidad por las acciones que llevaron a este trágico incidente", dijo el comunicado recibido el viernes por la noche.
Las bajas entre las fuerzas de la OTAN que luchan en Afganistán alcanzaron un récord máximo en junio y los comandantes esperan que la violencia aumente en paralelo con una ofensiva anti insurgente en los próximos meses, planteando dudas sobre si se puede hacer más para proteger a los soldados.