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EEUU creará un comité presidencial para investigar el vertido



    HOUSTON/COCODRIE, EEUU (Reuters) - El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, creará un comité presidencial para investigar el derrame de petróleo en el Golfo de México, mientras el gigante energético BP dijo el lunes que había "dado la vuelta a la esquina" en su esfuerzo por contener el desastre.

    BP Plc, con sede en Londres, informó que su último intento - un ducto de succión de 1,6 kilómetros desplegado por robots submarinos bajo la plataforma con pérdidas - estaba capturando crudo desde el pozo.

    Responsables advirtieron de que el tubo está ayudando a contener el crudo vertido pero que no detendrá el flujo.

    "Siento que por primera vez he dado la vuelta a la esquina en este desafío", dijo el consejero delegado de BP, Tony Hayward, en Florida.

    Las acciones de BP subieron inicialmente más de un 2 por ciento en Londres por la noticia, pero más tarde bajaron.

    Los inversores ya quitaron cerca de 30.000 millones de dólares al valor de BP debido al derrame, que comenzó después de la explosión de la plataforma de perforación Deepwater Horizon el 20 de abril, que causó la muerte de 11 trabajadores.

    La comisión, que será establecida por Obama con una orden ejecutiva, será similar al panel que indagó la explosión del transbordador espacial Challenger en 1986 y al accidente nuclear de Mile Island en 1979, dijo un alto cargo.

    Investigará temas relacionados con el derrame y los acontecimientos posteriores, incluyendo la seguridad en la plataforma y los regímenes regulatorios a niveles local, estatal y federal.

    El papel supervisor del Gobierno federal, las protecciones medioambientales y la estructura y funciones del Servicio de Administración de Minerales, la agencia del Departamento del Interior que ha sido duramente criticada por sus prácticas regulatorias, también serán parte de la agenda del panel.

    En un inminente golpe para la agencia, Chris Oynes, el máximo funcionario que supervisa la extracción mar adentro de petróleo y gas en Estados Unidos, anunció que renunciará a finales de este mes.

    INTENSA PRESIÓN SOBRE BP

    Los ejecutivos de BP han enfrentado duros cuestionamientos del Gobierno de Estados Unidos y de la opinión pública por el alcance del derrame, que amenaza con transformarse en una calamidad ecológica y económica frente a las costas estadounidenses del Golfo.

    El desastre ha golpeado la imagen de BP, que ya estaba en la mira tras un derrame en uno de sus ductos en Alaska, Estados Unidos, en 2006 y un incendio de 2005 en una refinería de la compañía en Texas City, que provocó 15 muertos y 180 heridos.

    Un estudio divulgado el lunes por el Centro de Integridad Pública mostró que dos refinerías de BP, en Estados Unidos, eran responsables del 97 por ciento de las violaciones de seguridad registradas en la industria de refinación en los últimos tres años, según inspectores del Gobierno.

    "Lo único que podemos concluir es que BP tiene un serio y sistemático problema de seguridad en su compañía", dijo Jordan Barab, alto cargo de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional.

    Responsables de BP esperan más interrogatorios de legisladores e investigadores tras ser sometidos a severos cuestionamientos sobre prácticas de seguridad la semana pasada.

    El presidente operativo de BP, Doug Suttles, dijo que ingenieros estaban trabajando duro por controlar la fuga en el pozo dañado, que según algunos científicos también ha generado enormes "columnas de petróleo" submarinas, además de una gran mancha negra en la superficie marina.

    "Estamos apostando absolutamente todo en esto", dijo, a la cadena de televisión CNN.

    Las declaraciones de Suttles se producen mientras legisladores están evaluando levantar una multa sobre responsabilidad corporativa para los derrames de petróleo.

    El senador estadounidense Harry Reid, dijo el lunes que proponer una multa de 10.000 millones de dólares para que las compañías petroleras cubran los daños causados por derrames de petróleo es "inadecuado."

    El derrame amenaza con eclipsar el derrame del Exxon Valdez frente a Alaska en 1989 como el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.