El Papa visitará una ciudad italiana devastada por el seísmo
El pontífice retrasó su viaje para no interferir con operaciones de rescate tras el terremoto del 6 de abril. También acudirá a la localidad medieval de Onna, donde alrededor de 40 de los 250 habitantes murieron.
En conjunto, el seísmo causó la muerte a 294 personas en la región italiana de Abruzzo y dejó cerca de 65.000 damnificados. Muchos de los que quedaron sin hogar ahora están refugiándose en campamentos u hoteles pagados por el Gobierno.
Un gran número de víctimas mortales de L'Aquila, la ciudad más afectada, eran estudiantes de la universidad local.
El Papa se reunirá con representantes de los supervivientes y con trabajadores de rescate, y visitará la dañada Basílica de Santa Maria di Collemaggio, que atrae miles de peregrinos cada año.
El Gobierno italiano estima que la reconstrucción de la región costará cerca de 12.000 millones de euros.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha prometido que el trabajo se completará rápidamente. La reconstrucción tras seísmos previos en el sur de Italia se retrasó por décadas en medio de acusaciones de corrupción e interferencia de la mafia.