Pymes y Emprendedores

Marketing olfativo: las empresas usan fragancias personalizadas para captar a los clientes



    La publicidad busca nuevas vías para atraer a potenciales compradores y entre las nuevas estrategias está seducir con el olfato. Las empresas han descubierto el negocio que puede suponer las fragancias personalizadas para cautivar al cliente.

    El marketing olfativo pretende asociar un determinado aroma con los valores que desea transmitir la empresa. A un simple 'golpe de nariz', el cliente relacionará el producto con un concepto, una idea... que le interese a la compañía.

    Los primeros que han probado este sistema han sido los establecimientos de comida. El aroma de pan recién hecho, por ejemplo, está ahora embotellado en unos ambientadores. Sin embargo, la iniciativa parece haberse extendido a otros sectores, como el de la telefonía.

    Todo un filón

    A través de la nariz recordamos más de 10.000 aromas que se pueden transformar en 10.000 marcas comerciales. Memorizamos siete veces más lo que olemos que lo que vemos. ¿Se imaginan el filón que supone teniendo en cuenta, además, que el olfato es el único sentido que todavía no está alerta ante la publicidad?

    Disney fue el primero en utilizar esta estrategia en sus parques temáticos. Impregnaba las calles con olor de palomitas para despertar el apetito y el consumo de sus visitantes.