Pymes y Emprendedores

"La crisis ha destapado que en España hay una falta monstruosa de liderazgo"

  • "Antes el liderazgo era algo fashion; ahora es un producto de primera necesidad"
  • "Si un mando no tiene humildad para seguir aprendiendo, acaba siendo un prepotente"
  • "El capital humano es la principal ventaja que tiene una empresa, porque no se copia"
Foto de Elisa Senra.


Con más de 24 años de trayectoria profesional en el campo de la consultoría de formación, varios libros publicados sobre liderazgo profesional y diversas ponencias y cursos impartidos sobre la materia, Juan Mateo es uno de los gurús de la formación empresarial en España. Su última aventura en este campo ha sido unirse a otros gurús, como Álex Rovira y Mario Alonso Puig para lanzar Logra, un programa de formación para altos ejecutivos destinado a cubrir una parcela que, en su opinión, ha quedado descubierta con la crisis: el liderazgo.

P: El hecho de lanzar un programa de formación basado en el liderazgo, ¿es porque la alta dirección flojea en esta materia?

R: Nosotros tratamos de aportar a los altos directivos herramientas que les mejoren sus capacidades para gestionar en los momentos de crisis actuales. Digamos que con la crisis lo que se ha visto es que el liderazgo ha pasado de ser fashion a ser necesario. Antes era un producto de lujo y ahora lo es de primera necesidad.

P: ¿Eso es porque antes no se consideraba tan necesario?

R: El liderazgo siempre es necesario, siempre lo ha sido. Un gran liderazgo te permite alcanzar más éxitos. Lo que pasa es que si tú tienes luz en tu casa y, cuando das al interruptor se enciende, pues no te importa que esté un poco sucia la bombilla. Sin embargo cuando se te funde es cuando te preocupas por cambiarla. Los momentos de necesidad siempre agudizan y multiplican las necesidades que se tienen, y por eso en un momento como éste el liderazgo se ha convertido en una primera necesidad para la gestión.

P: ¿Cuáles son los atributos que diferencian al buen del mal líder?

R: Yo no creo que el líder ideal tenga que responder a un listado de atributos, y ése es un error que se ha cometido durante muchos años. Si tú agarras la mayoría de libros de liderazgo que se han escrito y cuentas todas las características que, según sus autores, debe tener un líder, rellenarías un libro entero sólo con ellas. No es un problema de características, sino de actitud.

P: ¿Y qué actitud es la que se debe exigir a un líder empresarial?

R: Principalmente, coraje, y muy poca aversión al riesgo. Un líder miedoso es un líder muerto.

P: Pero antes de tomar una decisión, además de ser valiente, será necesario haber reflexionado...

R: Es que el coraje no significa insensatez. Una cosa es ser valiente y otra ser insensato. Claro que hay que sopesar las cosas, pero si el miedo te bloquea y no te arriesgas... De los que se arriesgan es de los que se escribe.

P: Se dice que un líder debe implicar a su equipo de colaboradores y empleados en el proyecto. ¿Eso cómo se consigue?

R: Lo primero que hay que saber es que lo que se gestiona son seres humanos, y que cada uno de los colaboradores que tengas en tu equipo es distinto a los demás. Si tratas a todos de la misma manera puedes fracasar. Pero además de eso, hay que entender que en situaciones como la actual, los conflictos van a ser mayores. Un líder debe gestionar ese conflicto, negociar acuerdos con su equipo y establecer dónde se quiere llegar, cómo y cuál es el objetivo. Eso tiene su técnica, es negociación. Negociar no sólo se hace con clientes y proveedores.

P: Entonces es una cuestión de recursos humanos, más que de números...

R: Esta crisis ha dejado muy claro que la única manera de salir de ésta, la tienen las personas. Y el que no aprenda esta lección, estará acabado. No hay ni tecnología ni ningún otro factor que no sea humano que nos saque de esta situación.

P: ¿Entonces la primera decisión de un líder debe ir enfocada a motivar a sus empleados?

R: Michael Porter decía que si no tienes una ventaja competitiva, no compitas. Le faltó añadir que si no tienes esa ventaja, la puedes crear. Pero la única ventaja sostenible a largo plazo son los seres humanos que tienes en tu equipo de trabajo, porque eso no te lo van a poder copiar. La creación de un equipo de trabajo de alto rendimiento lleva mucho esfuerzo y tiempo, pero en el momento en que lo tienes generas una barrera de entrada tan fuerte que es muy difícil ganarte.

P: ¿Falta liderazgo en el tejido empresarial español?

R: Hay una falta monstruosa de liderazgo. Si esta crisis ha vuelto a demostrar algo, y por eso nos hemos decidido a lanzar este proyecto, es esa necesidad que tienen nuestros clientes de herramientas de liderazgo. Pero creo que hay mucha más falta de liderazgo entre los políticos que entre los empresarios. Los que van a sacarnos de la crisis serán las empresas, no los políticos.

P: ¿Cuáles son las principales lagunas que han detectado en el liderazgo español?

R: Fundamentalmente la falta de humildad. Es además un valor fundamental que ningún líder puede dejar escapar. La humildad te permite saber que tienes que estar permanentemente aprendiendo. Te hace mejorar y te mantiene alerta. Si no la tienes, terminas siendo un prepotente que no deja que nada ni nadie te enseñe y se limita a dar órdenes. En el momento en que dejes de pensar que el aprendizaje es constante, no puedes ser un buen líder.