MADRID. Buscar la excelencia en el trabajo bien hecho, fomentar la rivalidad periodística con la competencia e integrar el formato Internet y el papel, son las recetas de Albert Montagut para que las empresas periodísticas puedan hacer frente a la crisis económica y profesional que nos acecha. Así lo manifestó ayer durante la presentación de su libro Fe de errores, una historia de periodistas, en la que el director de ADN hace, partiendo de sus vivencias personales, pero sin ser biográfico, un repaso de la situación del periodismo en la época de la democracia. "Es un libro pensado para periodistas y estudiantes de Periodismo y se ha estado elaborando durante dos años". Montagut, que estuvo acompañado durante la presentación por Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y Alex Grijelmo, presidente de la agencia Efe, destacó que "uno de los peligros de la profesión es que estamos asistiendo a la sustitución de periodistas por informadores. Estos últimos puede que hagan un buen trabajo técnico, pero les falta añadir las respuestas contrastadas que, en realidad diferencian la información, que son labor del periodista". Crisis sin resolver Para Montagut lo peor del bache económico actual es que ha llegado a las medios de comunicación sin que se hayan resuelto las crisis profesionales pendientes. A su juicio, con la caída de la dictadura, los periodistas no supieron separar sus intereses de los que tenían los políticos, con el resultado actual -aún no se ha corregido el error- de que los periodistas escriben para ellos y no para el lector. "Esto nos hizo un daño tremendo del que aún no nos hemos recuperado -en referencia a la prensa escrita-. Después, la llegada de Internet agravó aún más las cosas y el problema es que en el momento actual no se sabe qué plataforma debe seguirse para que el negocio siga adelante. Yo creo que la fusión de papel e Internet, bajo una misma dirección, podría ser la clave", apostilló Montagut. Al referirse al medio digital, este periodista fajado en las redacciones de El País, El Mundo y El Periódico, y corresponsal en Washington, entre otros cargos, destacó que actualmente la información digital se resume en un titular y cinco líneas y eso es un error. Una cosa es estar informado y otra muy distinta saber el porqué de las cosas; por qué suceden. Esa es la diferencia entre una información sin más y una buena información. "El periodismo es mágico", añadió en otro momento, "y esconde una gran responsabilidad social. Pero la crisis de credibilidad actual sólo puede ser superada con calidad". El periodista catalán piensa que esta crisis económica puede recortar aún más las pocas expectativas que les quedan a los periodistas y que es fundamental que éstos intervengan directamente en los centros de decisiones; es decir, a nivel editorial. Finalizó recordando unas palabras de Dan Rather, famoso periodista televisivo norteamericano quien en 1986 señaló que "la información es un negocio y quien no lo entienda, no sabe donde está. Pero también una responsabilidad pública, un servicio social base de la libertad. Y no debemos olvidarlo".