Vuelve la guerra por el talento entre los grandes bufetes y se dispara la rotaciónMadrid. Dos meses después de la puesta en marcha del proceso de regularización laboral de los abogados que trabajan en los despachos colectivos, los salarios de estos profesionales se han incrementado en torno al 10 por ciento, según un estudio elaborado por la firma de selección de profesionales Michael Page. Con este incremento, los bufetes pretenden compensar en parte la pérdida de poder adquisitivo de los abogados, al pasar de ser autónomos a empleados por cuenta ajena. Para los abogados que ejercen en estos despachos con más de 8 años de experiencia el cambio puede suponer, sólo en el Impuesto de la Renta, el paso de una tributación del 15 por ciento como autónomo al 45 por ciento, en el caso de los mayores sueldos. Además del aumento del sueldo, la mayoría de los bufetes están ofreciendo bonos mensuales para suavizar esta pérdida de poder adquisitivo de sus profesionales. En total, el impacto de la reforma ha incrementado los gastos gastos de los bufetes entre 1,5 y 3 millones de euros anuales. Un incremento importante que de momento lo están asumiendo las propias firmas, a cuenta de los márgenes.Y es ya que la reforma laboral ha llegado en el peor de los momentos posibles, en un contexto de fuerte guerra por el talento en el que la rotación de los profesionales entre los despachos se ha disparado.Más rotaciónConcretamente, según los datos de Michael Page, la rotación se ha incrementado el 40 por ciento en 2005 y se prevé que se eleve otro 30 por ciento más en 2006.A esta guerra por el talento ha contribuido, entre otros factores, la agresiva política de contratación de los bufetes ingleses, que pagan hasta el 25 por ciento más de promedio que los grandes bufetes españoles, como Garrigues, Uría Menéndez, Cuatrecasas o Gómez, Acebo & Pombo. No obstante, según los datos de Michael Page estos despachos han incrementado en los últimos dos años el 15 por ciento sus bandas salariales (ver cuadro).Otra novedad de la guerra por el talento es que ya no se limita a los puestos más elevados, a los socios, sino que está comenzando en los profesionales a partir de tres años de ejercicio. La razón es que con este bagaje son cada vez más los abogados que optan por dar el salto a la asesoría jurídica interna de las empresas, incluso reduciendo sus expectativas de salario."La asesoría da más seguridad y más de calidad de vida, porque los abogados jóvenes lo que ven es que el socio no tiene vida", asegura Rémy de Cazalet, director del área de finanzas de Michael Page en Madrid y responsable del estudio.