En 2006 se superarán los 90.000 profesionales en EspañaMadrid. Después de cuatro años de crisis y reconversión, la consultoría en España vuelve a sonreír. Las empresas -sobre todo los bancos- han vuelto a comprar proyectos de consultoría y esto ha disparado la facturación del sector el 11,2 por ciento durante el año pasado, hasta 6.894 millones de euros, según los datos ofrecidos ayer por la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC).Es la primera vez desde la crisis de la burbuja tecnológica que la consultoría ha llegado a los dos dígitos. Pero el dato más significativo es la gran demanda de profesionales para atender los proyectos que ya están en marcha. En 2005 se han contratado a más 12.000 nuevos consultores con titulación universitaria -el sector ya emplea a 82.000 profesionales- y las perspectivas para este año no son menos halagüeñas: se prevé un crecimiento neto de 11.000 nuevos puestos de trabajo en el sector. Guerra por el talentoEs un auténtico boom. El crecimiento neto en número de profesionales fue del 17 por ciento durante el año pasado. La consultoría fue el segundo sector en ofertas de empleo cualificado, según el informe de Infoempleo, y se aventura una nueva guerra por el talento que, de momento, ya está presionando al alza sobre los precios del sector. "Aparte de los titulados, estamos tratando de atraer gente de las industrias, y eso tiene un alto coste", explicó ayer el nuevo presidente de la AEC, Diego Pavía, director general de la consultora Atos Origin en España.Pavía evitó ayer dar una cifra sobre el incremento de los honorarios profesionales, especialmente en los proyectos relacionados con la banca. "Varía mucho dependiendo del sector, pero sigue siendo inferior a lo que nos gustaría", explicó. En cualquier caso, es previsible que se mantenga la tendencia al alza en los salarios al menos durante los próximos cinco años, según Pavía.Las perspectivas se basan en el gran volumen de proyectos de consultoría que se han contratado en el primer semestre de 2006 y que prevén cerrar el año con un incremento del 13 por ciento. Lo lógico es que estos proyectos en papel den lugar, en una segunda fase, al desarrollo e implantación de tecnología y a la gestión de servicios (outsourcing).