Sufriendo hasta el final, pero España se proclamó ayer por primera vez en su historia campeona mundial. Esta victoria de la selección de fútbol probablemente contribuirá a relanzar la imagen de España en el mundo. De hecho, el ministro de Industria, Miguel Sebastían, adelantaba el pasado viernes que "si España gana el Mundial, habrá que revisar al alza las previsiones para el Producto Interior Bruto".A lo largo de todo el campeonato, cada victoria de La Roja era refrendada con un aumento en el consumo, ya fuera de cerveza, snacks, embutidos ibéricos, servicios de telefonía móvil, banderas, prendas textiles con motivos relacionados con la Selección... y así hasta un sinfín de productos que han visto multiplicada su facturación gracias a la aventura española en Sudáfrica. Pues bien, España ya es campeona del mundo y, a falta de conocer los balances de ventas definitivos, las estimaciones presumen de crecimiento. Y es que el hito conseguido anoche en Johannesburgo por el combinado nacional ha supuesto más que una gesta deportiva: todo un fenómeno comercial con el que numerosas empresas y sectores han sabido hacer su agosto a finales de junio y principios de julio. Pero ayer los balances de caja y las facturas quedaron en un segundo plano. En juego estaba nada menos que la Copa del Mundo de fútbol. Y ésta fue a parar a las vitrinas españolas. Aficionados de última hora El pitido final hizo que la alegría se desbordara, tanto en el Soccer City Stadium de Johannesburgo como en las calles de las ciudades y pueblos de España. En Sudáfrica, jugadores y cuerpo técnico festejaron el título juento a los miles de seguidores que viajaron a última hora para animar a la roja frente a la oranje. Iberia había reforzado durante el fin de semana sus vuelos regulares a Johannesburgo, con motivo de la final entre España y Holanda, y algunas agencias de viajes también recibieron entre el jueves, el viernes y en la mañana del sábado una fuerte demanda de seguidores dispuestos a volar al país del cono sur. Halcón viajes, por ejemplo, vendió más de 1.300 plazas de su paquete especial, con el que sólo el viernes ya había conseguido llenar dos Jumbos y un Airbus con un paquete que incluía vuelo de ida y vuelta, traslados al estadio de fútbol y entrada para ver el partido. Viajes Barceló también programó un una oferta similar. Fuentes y plazas Aunque las mayores celebraciones tuvieron lugar en territorio nacional. Miles de aficionados se echaron a las fuentes, plazas y calles de sus respectivos municipios para festejar hasta altas horas de la madrugada un hito sin precedentes: nunca antes España había ganado el Mundial. "Gracias a la Selección se ha olvidado la crisis", decía Casillas en una entrevista concedida a Radio Marca el viernes por la tarde, 48 horas antes de saltar al césped del Soccer City Stadium. Y así parece haber sido en algunos sectores. Uno de los que más se ha alegrado por la victoria de España es el hostelero. Según una encuesta realizada por Yahoo durante el Mundial, el 49% de los españoles ha preferido ver los partidos de La Roja fuera de casa, lo que deja a los bares como grandes beneficiados de esta corriente. Cuestión de imagen Para esa otra mitad de españoles que ha preferido ver los partidos en casa, el incremento del consumo se ha producido en la compra de snacks, embutidos ibéricos y servicios de comida rápida a domicilio. Compañías de telefonía móvil, pubs, proveedores oficiales de la Selección, fabricantes de banderas, empresas del sector textil que han lanzado colecciones de camisetas con motivos relacionados con la Selección nacional... La lista de empresas beneficiadas con la conquista del Mundial se extiende por diversos sectores. Según un estudio elaborado por ABN Amro con motivo del anterior Mundial, celebrado en 2006 en Alemania, concluía que "los efectos macro económicos (de ganar una Copa del Mundo) no son suficientemente poderos como para transformar una recesión en un boom, pero que tampoco deberían ser subestimados". ABN Amro calculó que un "ganador de un Mundial aprovecha un tirón económico promedio de 0,7% de crecimiento adicional" en un año. Juan Carlos Martínez Lázaro, economista de IE Business School, señalaba en una nota difundida por AFP que "me cuesta creer que esto suceda en España. Los problemas estructurales de España son muy profundos como para que una simple victoria nos saque de ellos". Sin embargo, aunque no llegue a tener un impacto significativo en el PIB, sí servirá para mejorar la imagen del país de cara al exterior, maquillando un contexto en el que el desempleo alcanza cotas del 20 por ciento de la población activa.