El premio Nobel de Economía considera que los estados deben cambiar las leyes para apoyar al tejido empresarial barcelona. El economista norteamericano y premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, asegura que los gobiernos deberían "obligar por ley a los bancos a dar créditos a las pymes". Según explicó durante su conferencia en el foro Cornellà Creació, que patrocina elEconomista, "en Estados Unidos ya tenemos una ley que obliga a las entidades financieras a destinar un porcentaje de los créditos que concede a su comunidad más cercana, ahora la idea sería obligarles a otorgar un porcentaje de sus préstamos a los pequeños empresarios para que estos vuelvan a tener financiación". Cree que lo que puede considerarse una medida intervencionista no lo es, porque "los bancos tendrían la potestad de elegir a qué pyme dan los créditos y seguro que ellos elegirían a las que mayor potencial de crecimiento tienen, lo que contribuiría a aumentar el crecimiento económico que ahora todos anhelamos". Ante un foro formado por más de 200 empresarios, Stiglitz desgranó las que, en su opinión, son las causas de la grave crisis que estamos padeciendo y aseguró que ahora "la economía mundial se está alejando del precipicio", pero "aún no hemos salido todavía del bosque". Defendió un aumento de las regulaciones del sistema financiero y del peso del Estado frente a los mercados como única salida posible. El Nobel considera que sin esa nueva regulación, "habrá un nueva crisis y puede ser que entonces ya no tengamos los recursos suficientes para superarla". "No volveremos a 2007" Stiglitz asegura que el ritmo de consumo de algunos países antes de la crisis es insostenible y que "no podemos aspirar a volver los términos económicos de 2007, porque sería un desastre". El problema ahora es encontrar la salida y conseguir una economía sostenible en el tiempo. "Sólo después de la Gran Depresión se produjeron 30 años de estabilidad económica y eso se consiguió gracias a que se estableció una fuerte regulación. Lo que ocurrió es que en los años 70 se olvidó la lección y se volvió a apostar por la liberación de los mercados, lo que nos ha acarreado nuevas crisis económicas". En cuanto al ritmo de recuperación económica considera que, una vez hemos salido de la peor etapa, lo más conveniente es una etapa de estabilidad con ligeros altibajos. Valoró muy positivamente la recuperación del comercio internacional que se está produciendo, pero advirtió a los gobiernos que no pueden basar la recuperación únicamente en el aumento de las expor- taciones. "El gobierno de Obama apostó por un dólar bajo con la intención de incrementar las exportaciones a Europa, pero Europa también ha debilitado el euro con el mismo objetivo, así que en algunos momentos parecía que las dos economías competían en un concurso de belleza para convencer a los mercados de que eran feas y conseguir que su moneda fuese menos fuerte". En su opinión, "para salir de la crisis no podemos exportar todos, ya que alguien debería consumir". Su solución para conseguir un modelo estable es invertir en empresas que aporten innovación y contribuyan al mantenimiento de planeta, "sólo así se puede seguir creando riqueza y conseguir que los déficits estatales se diluyan".