Dos empresarios valencianos montan Europark Siyang, un recinto, en China, para albergar a empresas españolasvAlencia. "Fuimos a vender nuestro producto a los chinos y terminamos comprándoselos nosotros a ellos". El primer intento del empresario José Manuel Tamarit de abrirse paso en China no funcionó: "Con los costes que tenemos en España es difícil exportar allí", asegura este valenciano, propietario de la fábrica de chapas de madera Hermanos Tamarit Furió. Así pues, primera lección: para introducirse en el mercado chino tiene que instalarse en aquel país si quiere ser competitivo, y esto es lo que finalmente hizo este emprendedor. Y en esas estaba, preparando su aterrizaje en China, cuando se le ocurrió otra idea: montar allí un parque industrial para empresas españolas que, como la suya, quieren lanzarse a la conquista del mercado asiático. Tamarit y su socio Daniel de la Fuente, propietario de una empresa de muebles, compró un terreno de 400.000 metros cuadrados en Siyang, al este de China, para hacer realidad su proyecto. A los dos empresarios se les unió un socio chino y entre los tres tienen previsto invertir 30 millones de euros para sacar adelante su proyecto. Las obras en el parque, que ha sido bautizado como Europark Siyang comenzaron en agosto pasado y ya se están levantando las seis primeras naves. "Tenemos ya dos empresas valencianas que se van a instalar en enero y hay otras diez, también valencianas, que están interesadas en el proyecto", asegura Tamarit. La idea es avanzar poco a poco en función de la demanda. Pero estos empresarios no quieren dedicarse sólo a la compraventa de naves. En su parque empresarial piensan ofrecer todo tipo de servicios para facilitar la entrada en el mercado chino a las compañías que lo deseen: desde el registro de las empresas en aquel país hasta ayuda para la distribución de sus productos, pasando por la captación de proveedores de materias primas o la contratación de personal. Algunos de estos servicios los prestarán ellos directamente, pero otros serán atendidos por otras empresas. "Estamos negociando con un banco español que tiene oficina en Shangai para que ofrezca servicios financieros a las sociedades que se instalen en el parque", explica el promotor de la iniciativa. Aún falta mentalizarseEn opinión de José Manuel Tamarit hay muchas empresas españolas que están preparadas para desembarcar en el mercado asiático, pero "sus propietarios no están mentalmente preparados para este cambio tan importante". Desde su experiencia, Tamarit ofrece un consejo: "No se trata de ir a China sí o sí. Hay que lanzarse cuando uno comprueba que su producto o el futuro de la empresa puede depender de ello. Pero no es una decisión que se pueda tomar de la noche a la mañana. El empresario debe tener claro cuál es su proyecto y su verdader objetivo". ¿Las ventajas que ofrece China? Están claras: "Es un mercado con un potencial enorme. Lo interesante no son sus bajos costes laborales, que con el tiempo cambiarán, sino los 1.300 millones de habitantes que tiene este país y que están ahora como en España en los años 50. La inmensa mayoría no tiene televisor, pero y habrá que ver lo que pasa cuando empiecen a comprárselo".