Gastronomía
Gastronomía sueca, ingredientes muy naturales
Una de las cosas que nunca dejamos de hacer en cualquier viaje es comer. Y lo mejor es disfrutar de la gastronomía local del lugar que visitamos. En este caso vamos a degustar Umea, ciudad sueca que es junto a Riga la Capital Europea de la Cultura 2014... Y, la verdad, que podría ser también una verdadera capital gastronómica.
En los últimos años la cocina sueca en general ha evolucionado hasta obtener una reputación internacional muy buena, y no es para menos porque cada plato es mejor que el anterior. La característica principal de sus platos son los ingredientes naturales, pescados, carnes, frutas y verduras son los reyes de la mesa. Muchos de los platos suecos se han reinventado con toques de influencias extranjeras.
Los hermanos Akerlund tienen un restaurante muy especial en el centro de la ciudad, el DUA. Ellos lo definen como un estudio de comida delicatessen con platos mimados y personalizados, que varían en función de la época del año.
El tiempo que nos tomará una comida en este restaurante-estudio es de tres horas, ya que hay que detenerse a disfrutar con los cinco sentidos de platos como éstos, acompañados de los mejores vinos de la región y de Europa.
Trucha alpina con cascara de limón y albahaca.
Queso sueco acompañado de huevas y panecillos.
Cola de langosta islandesa a la plancha con coliflor y avellanas.
Sopa típica sueca con eneldo y pescado.
Solomillo de cervatillo con setas, patatas nuevas y nabo.
Durante el verano y el otoño la cosecha de setas, bayas, frutos y patatitas nuevas es muy típica en el país, lo que aporta un toque estacional a la mayoría de sus platos. Los quesos y la miel recién recolectada también tienen su protagonismo en la gastronomía sueca, en postres como éstos.
Queso de cabra con frambuesas y miel de temporada.
Helado de frambuesas frescas con fresas bañado en leche aromatizada con piña de pino silvestre.
No podemos olvidarnos dentro de la gastronomía sueca de dos de los platos principales, el reno y el alce. La carne de alce se consume típicamente entre las familias que se dedican a la caza como profesión o como afición. Su carne es muy rica en proteínas, se toma guisada con setas y zanahorias, acompañándose con mermelada de arándanos y patatas nuevas.
En cambio, la carne de reno se emplea en muchas más posibilidades culinarias, desde las albóndigas hasta ahumada, pasando por el steak tartar. No obstante, la manera típica de comerla de los samis es sobre platos de madera que luego se queman en la hoguera.
La afición por el café en Suecia es grandísima, incluso llegan a ser de los mayores consumidores del mundo. Fika en el país nórdico equivale a nuestro aperitivo y merienda. Allí lo toman dos veces al día y suele tratarse de té o café acompañado de galletas, pasteles o bollitos de canela. Los samis, por el contrario, suelen tomarse una taza de café bien caliente después de la cena acompañada de queso que, incluso, meten en la bebida.