Casillas medita dejar Oporto y fichar por el New York City este mismo verano

Iker Casillas, portero del Oporto y ex capitán del Real Madrid, atraviesa un momento complicado en su periplo portugués. Sus fallos en los últimos partidos le han señalado como uno de los culpables de que los 'dragones' hayan perdido el liderato. Aunque el presidente del club le apoya, la prensa lo critica, su entrenador deja entrever dudas sobre su titularidad y, para colmo, le han fichado más competencia en este mercado invernal. Un huracán de acontecimientos que podía acelerar su marcha para poner final a su carrera en EEUU. El New York City de David Villa, Lampard o Pirlo entre otros, le ha hecho una oferta para que firme por los 'blues' un año antes de que termine su contrato en Oporto.

Según ha podido saber EcoDiario.es de fuentes cercanas al portero de Móstoles, la opción de acabar en Nueva York es cada vez más factible. Los americanos ponen encima de la mesa no sólo un importante contrato económico, algo que Casillas tendrá vaya a la franquicia a la que vaya, sino también un proyecto deportivo que le atrae por la presencia, fundamentalmente, de un buen puñado de ex jugadores de élite con los que mantiene buena relación.

En este sentido, es importante la presencia de Villa o Pirlo, pero también de Andoni Iraola (fue compañero de Casillas en alguna concentración con La Roja) y algún que otro español más. No estaría, por lo tanto, sólo en una ciudad donde también vive Raúl como embajador de La Liga en EEUU.

A ello hay que unir el hecho de que Nueva York es, a día de hoy, la ciudad que más gusta a Casillas para vivir. Una urbe que, como sabe de boca de Guardiola o Villa, pasaría desapercibido sin renunciar a su cosmopolitanismo y capacidad para formarle de cara a su futuro más allá de los terrenos de juego.

Allí, en Nueva York, su pareja, Sara Carbonero, también tendría más oportunidades laborales al poder colaborar con algunas televisiones en español que tienen, en la propia Nueva York y alrededores (como Connecticut) sus sedes centrales.

A ello hay que unir las presiones que está teniendo en Oporto para forzar su salida anticipada. Uno de los motivos por los que Casillas dejó Madrid fue buscar en Portugal cierta paz que en los últimos años no había encontrado en el Bernabéu.

El hecho de que ahora esa misma presión se reproduzca en su nuevo club, sin que bajen las críticas de sus 'enemigos' en España, le hace dudar de poner un océano de distancia con la Península en la que, posiblemente, sería su última etapa profesional después de la Eurocopa donde Del Bosque duda de si usarlo como titular o no. Su convocatoria, salvo lesión, parece fuera de toda duda.