Fútbol

La segunda juventud de Iker Casillas

    Casillas antes de viajar a Macedonia. <i>Imagen</i>: EFE

    Javier Martín

    Iker Casillas vuelve a sonreír. Le ha costado. Han sido tres años de largo penar desde que José Mourinho decidiera declararle una 'guerra interna' en el Real Madrid en la que alistó a buena parte del madridismo para ponerle en contra de su arquero. Fruto de esa presión, el club terminó abriéndole las puertas de salida e Iker, entre lágrimas, abandonó el club de su vida. Hoy, tiempo después, observa esa salida con los ojos del alivio. Apartado el peso de esa presión, disfruta de su oficio en Oporto y traslada este nuevo estatus a una selección que, además, le ha regalado de rebote la titularidad precisamente por el culebrón mantenido entre De Gea y el Real Madrid para suplirle.

    Con la camiseta de 'La Roja' enfundada por primera vez tras su marcha a Portugal, el guardameta brilló ante Eslovaquia, el último equipo contra el que regaló una gran pifia.

    Su error en el duelo de la primera vuelta regaló el primer gol a nuestro máximo contrincante para buscar la primera plaza de grupo. En el Tartiere tocaba resarcirse y lo hizo como en sus viejos tiempos, interviniendo poco, pero muy bien.

    Dos fueron las paradas de más mérito del mostoleño. La primera llegó a tiro de Hamseik (la estrella del Nápoles) en el minuto 40. Después, en la reanudación, Duris lanzó un tiro cruzado que le obligó a tirarse al suelo para mandar a corner la pelota.

    Eslovaquia apenas le molestó más, pero Iker siguió a lo suyo, dándo órdenes desde la meta con más energía que nunca.

    Durante sus declaraciones en zona mixta también lució este renovado liderazgo que, si bien siempre fue mayor en España que en el Real Madrid, parece haber crecido un par de peldaños en el combinado nacional.

    En Oporto, Casillas también manda, pero no es capitán de los lusos y eso le permite vivir más tranquilo, sin tantas preocupaciones y con más relax, lo que también se trasnmite a su estilo más suelto y calmado. Buena noticia para él mismo, para su club y para una selección que, con este giro en los acontecimientos, aún no le cierra las puertas de la titularidad en la Eurocopa.

    Todo depende de si De Gea juega o no en su retorno al United. Será entonces cuando se sepa si el ex portero blanco culmina esta especie de segunda juventud con su última participación importante en un torneo internacional. Francia 2016 será, salvo sorpresa, la última parada de Iker en su largo recorrido con España.