El 'no fichaje' de De Gea, ¿ridículo del Real Madrid o venganza del United?
Javier Martín
David de Gea no será jugador del Real Madrid esta temporada. Salvo que la UEFA dé la razón al equipo blanco (quieren probar que su contrato llegó a tiempo) el portero del Manchester United permanecerá en Old Trafford por culpa de 29 minutos, los que, según las versiones de todas las partes implicadas, pasaron entre que se recibieron los documentos para cerrar la operación (23:59) y en el que la LFP tuvo en su poder los papeles para la inscripción del futbolista (00:28). Es un final inesperado para una operación que ha tenido en vilo al fútbol del Viejo Continente y que deja en mal lugar a dos de sus más grandes representantes. ¿De quién ha sido la responsabilidad de semejante fiasco? ¿Del Real Madrid o del Manchester United?
Hoy la prensa deportiva española (tanto la madrileña, como la catalana) coincide en señalar al Real Madrid como el culpable de semejante fracaso. Culpable más que por cómo se ha desarrollado el caso en estas últimas 24 horas, por cómo se ha atajado la cuestión desde que a principios de verano se empezó a sondear la opción de ver a De Gea vestido de blanco.
En este sentido se podrían señalar varios focos de ineficacia merengue.
El primera es el de no sentarse a negociar directamente con el club inglés para atajar esta situación mucho antes, aunque hubiera forzado a pagar a un precio mayor del inicialmente previsto.
En todo este tiempo uno y otro equipo han mantenido contactos directos en dos ocasiones. Una fue el de ayer. El otro, a comienzos del mercado de fichajes.
El resto de negociaciones han tenido en Jorge Mendes su único intermediario. Mendes convenció a la directiva para llevar todo el proceso alegando que lo contrario sólo serviría para entorpecer el acuerdo y disparar el precio por el futbolista.
Tanto ha confiado el Real Madrid en el agente de De Gea que sólo cuando éste cerró la salida de Martial del Mónaco a Old Traford (sí, Martial también está en la cartera de Mendes), empezaron las llamadas oficiales entre directivos de uno y otro club. Demasiado tarde.
También existen voces en el seno del cuadro blanco que solicitaban dar un vuelco a este culebrón y tratar de aguantar el 'órdago' del United asumiendo el liderazgo del proceso.
Esta solución habría pasado por renunciar a De Gea hace días y así haberse evitado todo este 'sainete'. De paso, el Real Madrid se habría asegurado no pagar al United lo que exigían los ingleses (el fichaje saldría gratis en 2016) y habría dado dosis de tranquilidad a sus actuales porteros, Keylor Navas y Kiko Casilla.
La responsabilidad del United
Claro que desde la capital también insisten en señalar al United como el verdadero responsable el caos generado esta madrugada. Hay incluso mandatarios que se atreven afirmar que se trata de una suerte de venganza por el caso Sergio Ramos, si bien en el mercado invernal de 2014 ya pasó algo similar, aunque entonces el afectado fue Coentrao.
El lateral iba a poner rumbo a Manchester (el Madrid ya tenía atado a Siqueira para suplirle), pero finalmente los ingleses mandaron tarde los documentos y, como ha sucedido con De Gea, ambos acuerdos quedaron invalidados.
Haya sido una venganza o pura ineptitud, lo cierto es que en la capital ya se temían desde hacía tiempo que la testarudez de Van Gaal podría provocar un episodio así. Sabían que el técnico no aceptaría el adiós de su portero hasta el últimos suspiro por orgullo y amor propio. Y así ha sucedido.
Hasta que los ingleses no cerraron a Martial no aceptaron poner precio al portero para, de este modo, recuperar parte de la inversión. Una operación paralela a la de su guardameta que afectó también a otros arietes, como Chicharito Hernández. El mexicano acordó su salida al Leverkusen también a falta de horas para que se cerrara el mercado.
¿Por qué aguantaron hasta el último minuto? ¿Por qué no ficharon a su delantero centro antes? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero desde la capital insisten en que este retraso provocado por el United ha sido clave para frustrar el fichaje de De Gea.
También sorprendió que los británicos enviaran los contratos cuando solo faltaran 60 segundos para que expirara el plazo. Sin esos documentos el Real Madrid estaba atado de pies y manos.
En definitiva, los factores parecen ser variados y las culpas están repartidas entre todas las partes implicadas sin que ninguna de ellas haya salido ganando.
El Real Madrid se queda sin su portero anhelado y envía un mensaje al que será su arquero titular. Navas sabe que no era el preferido de su equipo.
El United, por su parte, deberá contar en sus filas con un guardameta que no quiere jugar con los de Van Gaal y que saldrá a coste cero (salvo renovación sorpresa) en junio de 2016.
Mientras De Gea tendrá que volver a Manchester donde la afición le recibirá de uñas después de demostrar de forma más que activa que no quería quedarse en Inglaterra, sino que deseaba jugar en el Real Madrid.