Fútbol

La anarquía del Real Madrid: así ataca bajo las órdenes de Rafa Benítez

    Cristiano y Jesé, parte del 'caos' del Real Madrid. <i>Imagen</i>: Reuters

    Javier Martín

    El Real Madrid disputó ayer su tercer partido de la pretemporada. El duelo acabó en goleada. Los blancos se impusieron 3-0 al Inter de Milán. Handanovic, portero de los italianos, fue el mejor del choque. El resultado, obvio, debió ser mucho más abultado. Porque los de Benítez descargaron ayer frente a los 'neroazzurri' (al igual que pasó contra el City) toda su ira, todo su arsenal. Un torbellino de ocasiones que frente a la Roma no fue tal. ¿Qué ha cambiado con respecto a aquel duelo? El 'caos' de un ataque que se ha desatado. Cero corsés. El nuevo proyecto merengue caminará sobre una suerte de 'anarquía' ofensiva. Bendita 'anarquía', pensarán en la casa blanca.

    Sí, 'anarquía' porque no existe un orden fijo para buscar la meta contraria. Inicialmente, Benítez coloca sobre el césped un 4-2-3-1 en el que Bale ejerce de enganche, Isco emerge tirado a la derecha, Cristiano, a la izquierda y en punta, Benzema o Jesé. Eso sobre el papel, claro. En el césped todo cambia. No hay posiciones fijas. Todos juegan de todo y eso, con la calidad que atesora el Real Madrid, provoca situaciones más peligrosas que, para colmo, por ser imprevisibles, generan más desconcierto en el rival y, por lo tanto, es más fácil que tumben al enemigo.

    Así, por ejemplo, no es nada infrecuente ver a Cristiano convertido en delantero centro o cambiarse de costado. Isco también tiende a marcharse al centro para repartir juego. Jesé y Benzema también abandonan su puesto de nueve para, por momentos, arrancar desde los costados, bien pegados a la cal. Bale es quizá el más estático de todos y eso, sin embargo, no evita que deje emerger su alma de extremo para sorprender por ambas alas del campo.

    Este nuevo método de rotaciones en punta se ha contemplado en los dos últimos encuentros, los que ha medido al Real Madrid contra el City y el Inter. Contra la Roma, por el contrario, apenas hubo rotaciones. Benítez trató de imponer su tradicional disciplina y el resultado fue un once apenas imaginativo que sólo remató dos veces a portería. Ayer, por el contrario, ocho las ocasiones en las que la bola fue entre palos, y diez las que se marchó lejos. Notable diferencia.

    Este 'caos', además, viene también favorecido por la recuperación del contragolpe como estilo fundamental de ataque. Al igual que sucedía en la era Mourinho, este Real Madrid se siente más cómodo sin la pelota que con ella. Sin embargo, con respecto al estilo que impuso 'The Special One', en esta plantilla hay hombres como Kroos, Isco o James que favorecen, con su juego entre líneas, los ataques en estático, de tal manera que si no funciona la fórmula de la velocidad, ellos desatascan el fútbol merengue.