Fútbol
La personalidad aislada de Iker Casillas
Javier Martín
Iker Casillas está aislado en el vestuario del Real Madrid. Lo está desde hace tiempo. Ya en tiempos de José Mourinho su lesión, la división del vestuario y las guerras internas forzaron una distancia con la mayor parte de sus compañeros. El aterrizaje de Ancelotti pareció calmar un poco los ánimos, pero esta temporada de decepciones y disparidad de opiniones ha fortalecido esta posición. El propio Casillas lo admite.
Iker prefiere mantenerse aislado. Al margen. Hablar poco y no dar demasiado la cara dentro y fuera porque, para su desgracia, todo lo que haga o diga puede ser utilizado en su contra.
"Tampoco quiero estar dando todo el día mi nombre, que circule, que se hable. Yo entiendo que a partir de ahora todo lo que yo haga o deje de hacer va a servir siempre criticados o por unos o por otros", afirmó ayer en una entrevista en la Cadena Ser realizada a pie de césped de un Bernabéu vacío que escuchó su versión sobre su adiós de Ancelotti.
Un adiós más frío que el que han dedicado Cristiano Ronaldo o Ramos al técnico. ¿Por qué? "Bueno, durante estas semanas hemos hablado, podíamos intuir si seguía o no. La opinión del grupo ha sido positiva. Ha habido gente que le ha dejado su afecto en redes sociales. ¿El tuit de Cristiano? Es una opinión suya. Yo entiendo que ante una persona como Carlo quiera expresarse así", afirmó dejando claro una distancia mayor con el técnico frente al propio CR7 o Ramos o el resto de sus compañeros.
De hecho, mientras hombres como Kroos, James, Benzema o Modric han dedicado mensajes de afecto al técnico, Iker no lo ha hecho. Y hablando de Ramos y Cristiano, Casillas niega que sean los hombres que controlen el vestuario, aunque no niega su importancia.
"Ramos y Cristiano no manejan el vestuario, todo lo contrario. Son dos pilares básicos y muy importantes en los que nos tenemos que apoyar todos dentro y fuera", comentó. ¿Y a él, se le escucha?
"Influyo. Lo que pasa es que dada mi experiencia y veteranía cuando tengo que dar mi opinión o aconsejar se me escucha más que antes", afirma. Lo suyo no es ser pasional o líder por carácter como sucede con otros compañeros. "No tengo un carácter tan temperamental como quizá Ramos, Cristiano o Pepe, pero a la hora de tener que dar la cara, estoy ahí", confirmó.
Distancias con Florentino
Distancia. Ésa es la palabra que sigue definiendo la relación de Iker con todo su entorno más cercano en el Real Madrid. Por ejemplo, con el presidente, con un Florentino Pérez con el que admite que ahora tiene un contacto mayor más por ser capitán que por su buen rollo con el dirigente.
"Mi relación a sido más cercana por la capitanía. He entendido que este año no es el mismo que el [Florentino Pérez] del primer año. Ahora tiene muchas ocupaciones, pero ha comido con nosotros siempre que ha podido", afirmó hablando en plural y no en singular.
En esa relación Iker no incluye la llamada en la que le comunicaron que si él quería seguir, el Real Madrid le respetaría, pero que debería saber que llegaría un portero como competencia directa. Simplemente porque esa llamada no la hizo Florentino Pérez, sino José Ángel Sánchez, director general del club.
Sobre la comparecencia del mandatario para explicar el adiós de Ancelotti, prefiere no pronunciarse. Él, Iker, no es nadie. "Yo soy un simple peón del Real Madrid. No soy quien para valorar lo que diga el presidente", afirmó.
El origen de la distancia
¿De dónde viene toda esta posición nueva de Casillas más distante? Iker no duda. La era Mourinho generó estas distancias. Su relación con el técnico empezó a truncarlo todo. "Fue de más a menos. (...) en septiembre [de 2012] y ya ves que la cosa no es igual que antes. A lo mejor él tenía algún problema. Yo no sabía cuál era, no sabía dirigirme a él para que me contase. Eso se va enquistando y llegamos a mi lesión que es cuando yo estoy fuera y cuando empieza a hablar más de mi", afirma.
"Estoy fuera", afirma. Se refiere a que dejó de entrenar con el grupo. A que tuvo que estar al margen y ahí nació el tsunami de críticas que provocó finalmente este cambio de actitud que también le llevó a estar más fuera que dentro del grupo aunque viviera en el vestuario a diario.
Tal fue su posición que personas entonces (y ahora) distantes con el capitán como Xabi Alonso le tendieron la mano para evitar una posición demasiado complicada.
Sea como fuere, la evolución de su rol ha seguido siendo la de un discreto segundo plano, como demuestra el documental 'En el corazón de la Décima', donde se le puede ver al margen y serio frente a hombres como Ramos, Cristiano Ronaldo, Pepe, Arbeloa e incluso Carvajal, hombres que en los minutos previos a jugar la final de Lisboa acapararon los focos frente a un Iker apartado y silencioso.
Es su forma de ser. Su personalidad aislada