Fútbol

Los héroes ocultos de la Liga del Barça

    Piqué, uno de los más destacados esta temporada. <i>Imagen</i>: Reuters

    Javier Martín

    El FC Barcelona se proclamó ayer campeón de Liga. Todos los focos, como suele habitual, se posaron sobre sus estrellas. Los delanteros absorbieron la mayoría de los piropos y entre ellos, obvio, Leo Messi, probablemente el mejor jugador del siglo XXI y quizá el mejor de la historia, se quedó con la mayoría. Pero detrás de los Messi, Neymar y compañía se esconden los héroes ocultos sin los que este éxito (y el probable triplete) sería impensable. Son los defensas y porteros de un equipo blindado en la zaga.

    El conjunto culé apenas ha recibido 19 goles en lo que llevamos de curso. Es decir, que está a punto de cerrar el campeonato con una media de un gol recibido cada dos partidos. Un dato ya de por sí impresionante que crece si se compara con los de las anteriores ligas.

    Ni si quiera en los años del Pep-Team el Barça encajó menos. La mejor campaña de los culés en este sentido y con Guardiola al frente fue la 2010-2011, cuando el equipo sólo recibió 21 goles. Es decir, que de mantenerse este registro, este Barça mejoraría los datos de aquél.

    Una seguridad defensiva que no ha frenado la producción atacante. El Barça suma ya 108 dianas, a siete del equipo culé más goleador de los últimos años. El Barça de la 2012-2013 logró 115 goles de la mano de Tito Vilanova, eso sí, con 40 goles en contra.

    Detrás de estas cifras espectaculares, varias claves con nombres y apellidos. La más fácil de identificar, Claudio Bravo. El portero chileno aterrizó en la portería con la enorme responsabilidad de remplazar a Víctor Valdés y lo ha conseguido no sólo con buenos números, sino con paradas clave en partidos vitales de la presente temporada.

    Junto con Bravo, el resto de la zaga ha sido vital. Una zaga resucitada después de la mala temporada que realizó el año pasado e incluso de un comienzo dubitativo de Liga. En este apartado llaman la atención dos futbolistas por encima del resto: Piqué y Dani Alves.

    El primero se vio incluso enredado en problemas personales, como sus bromas pesadas con bombas fétidas en la pretemporada o su episodio de tensión con una pareja de la Guardia Urbana de Barcelona. Pero tras esos primeros pasos dubitativos, el jugador, con el apoyo del entrenador, fue mejorando su rendimiento hasta convertirse, de nuevo, en uno de los mejores centrales del mundo.

    El recorrido de Alves es también parecido. El defensa brasileño dejó atrás los fantasmas del pasado para retornar a un juego excelente que está a punto de darle su deseada renovación por los blaugrana.

    En este apartado cabe realizar una mención especial a Matthieu. El defensa central llegó en verano envuelto en polémica. Su fichaje por 20 millones pese a su edad (30 años), generó dardos contra Zubizarreta. Pasado el tiempo, ha sido una pieza que ha encajado con eficacia en la defensa blaugrana bien como lateral, bien como central.

    Elevado rendimiento que también ha tenido éxito en ataque, con goles importantes en momentos vitales del curso. Sus dos dianas ante el Real Madrid (marcó el 1-0) y contra el Celta (0-1) ayudaron al Barça a conseguir el triunfo en dos de los duelos más complejos de la temporada.