Fútbol
Simeone y el síndrome de Diego Costa vuelve a amanezar al Atlético de Madrid
Javier Martín
Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, confirmó este lunes en sala de prensa que Mario Mandzukic será titular en el duelo de ida de cuartos de final de la Champions League ante el Real Madrid.
El croata recibió precisamente ayer el alta médica tras sufrir un problema en el tobillo que le mantuvo lesionado (aunque jugando) casi cinco partidos, es decir, mes y medio.
Ahora el 'Cholo' vuelve a depositar su confianza en él pese a las dudas que puedan existir sobre su estado físico. Un caso que recuerda al acaecido con Diego Costa en la final de la Champions de la temporada pasada, cuando el hispano-brasileño jugó el partido también ante el Real Madrid con molestias físicas.
Aquella decisión acabó lastrando el rendimiento de los colchoneros. Costa apenas tocó balón y se retiró mediada la primera mitad, lo que privó al Atlético de hacer un cambio en el último tramo del partido o en la prórroga, justo cuando su equipo más lo necesitaba.
Hoy ante el Real Madrid, pese a aquella experiencia, Simeone repite un patrón muy similar al que ya tuvo esa noche con el ahora delantero del Chelsea.
En este caso, además, con dos elementos diferenciales que podrían haber empujado al argentino a tomar otra decisión y ser más prudente.
La primera es que en esta ocasión sí que tiene un recambio de garantías. En Lisboa el suplente de Costa era un Adrián que estaba un par de peldaños por debajo de su rendimiento.
Ahora, sin embargo, Fernando Torres es la bala en la recámara del 'Cholo', bala que, por cierto, ya aguó la fiesta al Real Madrid cuando los blancos buscaron la remontada copera en el Bernabéu. Su doblete al eterno rival era una garantía para que hoy hubiera salido de inicio.
Además, (y ahí está el segundo factor a favor de la suplencia de Mandzukic) el croata viene de una prolongada mala racha con guarismos sorprendentes: ha tirado sólo una vez a puerta en sus últimos siete encuentros y la última vez que marcó (ante el Almería hace seis choques) lo hizo desde el punto de penalti.
Además, el ariete mostró algunos gestos de desprecio ante Simeone que no gustaron demasiado al entrenador. Ante el Sevilla le protestó unas indicaciones. Su desplante hizo que se fuera directamente al banquillo en la siguiente jornada, ante el Valencia.
Problemas hoy transformados en anécdota por un técnico que espera que su confianza se transforme en una recuperación casi milagrosa ante el eterno enemigo. De salirle bien, será una nueva muesca en su historial de héroe colchonero. Lo contrario, le dejará señalado como ya ocurrió en Lisboa.