Fútbol

El Barcelona se expone al abismo institucional

    Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona. <i>Imagen: EFE</I>.


    Josep Maria Bartomeu ha sido imputado por el juez Ruz. El fichaje de Neymar sigue minando la autoridad y legitimidad de una directiva sobre la que penden delitos de fraude fiscal. Esto pone al Barcelona en una posición delicada, cerca de un abismo institucional.

    En estos momentos, el club blaugrana está presidido por un imputado. Una persona que sustituyó a otra que dejó por el club al ser admitida a trámite una querella por irregularidades de la directiva en el fichaje de Neymar. Esto también afectaba a Bartomeu, que era el vicepresidente deportivo y primero.

    La duda es la siguiente: ¿dimitirá Bartomeu? Su predecesor dejó el cargo por menos (se le imputó cinco meses después de su salida), y el paso normal, viendo el antecedente, sería dejar su paso a otro para los meses que quedan hasta las elecciones. Esto conllevaría el tercer presidente en un año, mucha inestabilidad para un club que parecía haber encontrado la paz en lo deportivo.

    La otra alternativa sería la de seguir en el cargo. Esto significaría que se vería al presidente del Barcelona declarar en un juzgado (será el 13 de febrero), algo que precisamente quiso evitar Rosell con su marcha. Con unas elecciones a la vista, la presión de los socios y los candidatos que se perfilen aumentaría si cabe más.

    Bartomeu decretó la celebración de elecciones adelantadas para acabar con "la tensión desproporcionada y que no se ajusta a la realidad". Ahora, la realidad le contradice, ya que su imputación no es un rumor ni obedece a ninguna conspiración, y aumentará la fiscalización social y mediática (en paralelo a la judicial) sobre la entidad.

    Hay que añadir a todo esto que Bartomeu también tiene su responsabilidad en la sanción de la FIFA al Barcelona por irregularidades en las contrataciones de menores de edad extranjeros. Antes de irse de Can Barça, Zubizarreta apuntaba en su dirección, y con razón, ya que era su superior.

    Cuentan los medios catalanes que Bartomeu se habría decantado por seguir en el club. Incluso no habría pensado en renunciar a presentarse a las elecciones que se celebrarán a final de temporada. Según las informaciones que se manejan en Barcelona, nada habría cambiado para él. Sea como sea, la entidad culé se asoma sin remedio aparente a un abismo institucional de difícil salida en los próximos meses.