Fútbol
La premonición de Ancelotti obliga a Isco a dar un paso más en su sacrificio defensivo
Isco Alarcón es uno de esos jugadores que marca diferencias en el césped. Un talento de los que hay pocos, que lideran casi sin proponérselo a su equipo con una naturalidad innata. Un futbolista que, hasta hace poco tiempo, estaba reñido con el esfuerzo y que con la labor de Carlo Ancelotti se ha reconvertido a una especie de híbrido que combina el trabajo defensivo con su capacidad de ser un verso suelto, lleno de calidad, en el vertiginoso ataque del Real Madrid. Pero ahora el entrenador italiano va a exigir que el malagueño dé un paso más.
La lesión de Luka Modric lo ha cambiado todo. Con el croata hasta tres meses de baja, Ancelotti se ve obligado a recomponer el centro del campo, y una opción que él mismo anunció de forma premonitoria hace tan solo unos días: colocar a Isco de mediocentro. 'Carletto' ya avisó en una rueda de prensa: "De vez en cuando puede jugar como mediocentro en la plaza de Kroos o de Modric. Estoy pensando en ponerlo más atrás porque el trabajo defensivo que está haciendo en banda lo puede hacer también como mediocentro".
La idea de Ancelotti es clara, y ya intentó cristalizarla la pasada temporada, sin éxito. Ahora, en un nuevo paisaje dibujado por el mayor sacrificio del jugador, se propone llevarla a cabo. Esto requiere un esfuerzo extra para el malagueño, que deberá, si cabe, optimizar su rendimiento defensivo.
Partiendo de la premisa de Ancelotti (Isco puede hacer el mismo trabajo en el centro del campo que en banda), hay un pero: la zona que por lo general ocupa Modric exige un mayor desempeño defensivo. Los datos de recuperaciones lo ilustran: Kroos y Modric dos de los cuatro jugadores que más recuperan (112 y 88, primero y cuarto).
Además, y lo que será más determinante, esta nueva demarcación obligará a Isco a ser menos impetuoso en sus apariciones en campo rival para evitar el riesgo de partición del equipo. Modric ayudaba a equilibrar al conjunto, pero sin él, el Real Madrid tendrá a Kroos y dos mediapuntas puros, cuya tendencia a querer pisar área rival es lógica por llevarla en el ADN.
Por todos estos factores, la nueva situación de Isco en el tapete blanco será el reto más complicado al que se enfrente en el Real Madrid, más después de haber afrontado la tarea con nulo aciierto hace varios meses. Ahora, de la mano del percance sufrido por Modric, tiene la oportunidad de resarcirse y de cumplir de una vez por todas las premonición de Carlo Ancelotti, ese entrenador que quiso ver en Isco algo más que un mediapunta.