Malestar en el seno de España por la actitud y ausencia de Diego Costa

La ausencia de Diego Costa en la actual convocatoria de la selección española ha provocado malestar en el seno del combinado nacional y en especial en algunos de sus pesos pesados. Hoy el diario As desvela que Sergio Ramos e Iker Casillas, capitanes de la vigente campeona del mundo, creen que el futbolista no ha mostrado en esta ocasión compromiso con el equipo y, sobre todo, ante un José Mourinho que, creen le ha presionado para que no juegue con España. Con todo, y según ha podido saber EcoDiario.es, los dos futbolistas del Real Madrid no son los únicos enfadados con Diego Costa dentro del vestuario de 'La Roja'. Entiende que el ariete se 'aprovechó' de la mano tendida por España para acudir a Brasil cuando parecía descartado por la 'Canarinha' y ahora debe devolver aquella confianza dando más en una situación como la que vive.

Este enfado también se hace extensible a un Vicente del Bosque que ha querido arropar al hispano brasileño desde el primer minuto.

De hecho, fue el propio Vicente del Bosque el encargado de poner la venda antes de que llegase la herida cuando, hace una semana, insistió mucho en este caso al dar a conocer la lista de convocados.

"Diego Costa no viene porque queremos que descanse. Tiene unas molestias que invitan a que pare, aunque es muy probable que juegue con su club", afirmó sabedor de que apenas unas horas más tarde disputaría desde el inicio el Liverpool - Chelsea que ratificó a los 'blues' en el liderato de la Premier League gracias, en parte, a un gol de Diego Costa.

El ariete jugó casi todo el partido. Fue sustituido en el minuto 90. Mourinho le usó para perder tiempo después de haber marcado en el minuto 67.

La diferencia entre Cesc y Diego Costa

El pasado martes Sergio Ramos dejó entrever su malestar con esta situación cuando afirmó que los jugadores de España deben tener el mismo compromiso con la selección y con sus clubes. Algunos quisieron ver un dardo a Cesc y a Costa, aunque el único destinatario de su malestar fue éste último.

Fàbregas finalmente se cayó de la lista, pero el de Arenys estuvo desde el principio entre los convocados y se desplazó a la capital para que el equipo médico le realizase pruebas que confirmaron la dolencia. Costa, por el contrario, no estuvo entre los llamados. Es aquí donde nace la controversia.

Los compañeros del delantero sospechan que hubo un pacto entre Costa y Del Bosque a petición del primero para que no acudiera a esta convocatoria.

Tras este deseo estarían las presiones de Mourinho. Presiones que también ejerció sobre los jugadores del Real Madrid cuando era entrenador del equipo blanco. Costa, por lo tanto, no habría actuado motu proprio, aunque tampoco habría sabido resistir a la voluntad de su entrenador. Es esta falta de personalidad, el hecho de que se pliegue ante los deseos de su entrenador en el Chelsea y no cumpla el compromiso adquirido con la selección española, lo que ha terminado de enfadar a sus compañeros.

De hecho, según ha revelado Del Bosque, el ariete estaba nervioso en la conversación que mantuvo con su Toni Grande, su ayudante. "Nos pidió reiteradamente que no le olvidemos para la convocatoria de marzo", afirmó Del Bosque. El comentario podría dejar entrever que Costa tenía miedo de las posibles represalias del seleccionador.

No es un caso Piqué

El caso de Diego Costa mantiene similitudes con el Gerard Piqué. El central tampoco estuvo en la primera convocatoria de la temporada alegando suspuestos problemas físicos (molestias en su cadera) que Luis Enrique desmontó.

Sin embargo, los futbolistas españoles entienden que este es un caso diferente por dos motivos. El primero, es que habría sido el propio Vicente del Bosque el que quiso dejar fuera de la lista al central para darle un toque de atención tras su actitud en el Mundial de Brasil. En el caso de Costa, ha sido el jugador el que ha pedido no acudir.

Además, Luis Enrique no es, por ahora, sospechoso de querer frenar la presencia de sus jugadores en las selecciones internacionales, como sí ocurre con Mourinho.