El día que Raúl rechazó un cheque en blanco del Chelsea por seguir en Madrid
Raúl González Blanco vuelve a las portadas 20 años después de su debut en el Real Madrid. El delantero de 37 años se marcha a hacer las Américas. Su fichaje por el mítico New York Cosmos apunta a convertirse en la última parada de una dilatada carrera con sólo cuatro clubes: Real Madrid, Schalke, Al Saad y, ahora, Cosmos. Pudo haber un quinto: el Chelsea de Abramovich.
Porque hubo un tiempo en el que el magnate ruso se obsesionó con el '7' blanco. Eran otros tiempos. Tiempos en los que el 'fair-play' financiero de la UEFA no existía. Tiempos en los que las televisiones inyectaban dinero por doquier en la Europa del balompie. Buenos tiempos para la lírica del fútbol.
En ese panorama de derroche financiero, Abramovich irrumpió con una fuerza descarada. Nada se le resistía. Él sólo cambió las tradicionales reglas del juego. Antes, sólo los grandes podían pugnar por los jugadores más importantes del planeta. Él y su derroche de millones mutó el patrón hasta permitir a un club de media tabla como era el Chelsea en los 90 robar a los mismísimos Bayern, Barça, Real Madrid o Milan sus estrellas.
Y en esas que Abramovich decidió que en su colección de 'galácticos' faltaba uno: Raúl. Corría el verano de 2004 cuando ordenó poner en marcha toda su maquinaria económica para hacerse con los servicios del entonces mejor delantero europeo. Hacía apenas unos años, Owen le había quitado de forma muy criticada un Balón de Oro que debería haber llevado su nombre.
Raúl se vengó liderando en 2002 al Real Madrid camino de la Novena Copa de Europa. Después, en el Mundial de Corea y Japón, sólo el arbitraje de Al-Gandur evitó que el capitán de 'La Roja' y todos sus compañeros optaran por ganar un torneo que pudo haber llevado su nombre.
No cabía duda. Raúl era el mejor y como tal, el Chelsea lo quería en sus filas. Un emisario de los londinenses acudió a Madrid y se reunió en un conocido restaurante de la capital cercano a la Castellana con Ginés Carvajal, representante del delantero. En esa primera toma de contacto, los términos de la oferta quedaron muy claros: "Que Raúl pida el sueldo que quiera que se lo pagaremos", le dijo el intermediario al representante tal y como el propio Ginés Carvajal relata.
"Llamé a Raúl y le dije que el Chelsea le había hecho una propuesta muy buena. No me dejó continuar. Se negó en rotundo. Le insistí pero fue imposible. Me dijo que no le comentara nada. Que no quería saber nada.", comenta con frecuencia este mega agente de futbolistas.
Carvajal trasladó la respuesta de Raúl al Chelsea, pero el Chelsea insistió. Ginés Carvajal volvió a comentárselo a Raúl, sabedor de que en la operación él mismo podría llevarse un pico importante. La venta del '7' (entonces no muy valorado por Florentino Pérez) podría haberse cerrado por una cifra récord que habría reportado importantes comisiones.
Pero Raúl volvió a decir que no. Que no se marcharía. Que se quedaba en el Bernabéu. "Fue la única vez que vi cerca la salida de Raúl. El Chelsea ponía mucho dinero". ¿Cuánto? "Lo que hubiera pedido. Estábamos hablando de la época en la que los mejores jugadores del Real Madrid cobraban unos 1.000 millones de pesetas [6 millones de euros]. Raúl podría haber pedido el doble sin problemas", insiste Ginés Carvajal.
Cabe recordar que habría que esperar casi siete años después para ver como un futbolista superaba los 10 millones de euros de sueldo. Kaká y Cristiano Ronaldo fueron los primeros en conseguirlo en el Real Madrid de 2009. Raúl pudo haberlo logrado mucho antes, pero se negó a formar parte de la colección de estrellas de Abramovich para consolidarse dentro de la colección de leyendas del Real Madrid.