Fútbol

Luis Suárez alarga su estigma por el mordisco a Chiellini

    Luis Suárez, en un amistoso. <i>Imagen: Reuters</i>.


    Luis Suárez es, en la actualidad, un jugador bajo sospecha. La sanción que le impuso la FIFA (una de las más duras que se recuerda) por su mordisco a Chiellini y el hecho de que la acción se produjese en un Mundial y alcanzase tanta repercusión le siguen causando problemas. Su ausencia en la lista de preseleccionados para el Balón de Oro es uno más.

    El hecho de que la FIFA entregue el premio (junto a France Football) puede tener mucho que ver con que el delantero azulgrana no esté entre los elegidos. La prensa internacional ya ha reseñado lo extraño de la situación: que el Bota de Oro (junto a Cristiano) no esté entre los elegidos es, cuanto menos, poco frecuente.

    De hecho, hay que remontarse al año 2002 para encontrar un Bota de Oro que no esté al menos entre los preseleccionados (aunque no consiguiese votos en la votación final). En ese caso, Mario Jardel, no figuró entre los 50 elegidos (hasta 2007 fue ese el número) a pesar de sus 42 goles con el Sporting de Lisboa.

    Los números de Luis Suárez la pasada temporada fueron admirables: 31 goles y 24 asistencias en 37 partidos, a razón de 0,83 y 0,64 por encuentro. Una media que no se aleja demasiado de las de Cristiano Ronaldo (1,08 y 0,40) o Leo Messi (0,89 y 0,34), que jugaron diez y nueve partidos más que el uruguayo, respectivamente.

    Así pues, no solo hablamos de un claro goleador, sino también de alguien que hace jugar al equipo, que asiste. De su mano, los 'reds' consiguieron un meritorio segundo puesto y lucharon hasta el último día por el campeonato. Logros que no han sido suficientes para incluirle en la terna de 23.