Fútbol
El Barça y una necesidad llamada Luis Suárez
El Barça sumó el pasado miércoles ante el Málaga su primer tropiezo del curso. En el empate contra los blanquiazules estuvo marcado por un detalles estadístico importante: el equipo blaugrana no tiró ni una sola vez entre palos. De los nueve intentos culés, ninguno fue camino de la portería rival. Una carencia de mordiente ofensiva que hizo a más de un aficionado tener sobre el césped de la Rosaleda a su fichaje estrella. Es uno de los motivos por el que Luis Suárez empieza a convertirse en una necesidad para el cuadro que entrena Luis Enrique.
Y es que al Barça le falta remate. No tira a puerta como antaño. Prefiere salvar la portería propia antes que buscar con ahínco la contraria.
El técnico asturiano, sabedor de los problemas en defensa que tuvo el equipo el curso pasado, ha potenciado las virtudes de su zaga para luego ocuparse de la producción ofensiva. Así, tal y como desvela el diario As este viernes, los blaugrana han realizado 22 disparos menos a estas alturas de Liga que la temporada pasada. A cambio, éste es el Barça más seguro desde la era Guardiola. Los blaugrana aún no han encajado ningún tanto en Liga o en Champions.
Así pues, y teniendo en cuenta esta nueva virtud, los de la Ciudad Condal empiezan a echar de menos la presencia de un jugador en ataque de esos que ve puerta casi sin querer. De los que aprovecha cada ocasión que goza para marcar un gol. Un rol que antaño solía ejercer un Leo Messi que esta temporada se ha alejado de la portería para ejercer más como mediapunta que como delantero. El rol de 'killer', por lo tanto, está vacante. Y ese puesto tiene, salvo sorpresa, un nombre ya asignado: el de Luis Suárez.
El uruguayo volvió a jugar este miércoles un amistoso después del que disputó en el Gamper. Fue con el Barça B y ante una selección de categorías inferiores de Indonesia. Marcó dos goles y dejó buenas sensaciones de cara a lo que está por venir, esto es, su retorno a los terrenos de juego dentro justo de un mes en el Clásico que se disputará en el Santiago Bernabéu.
Centros sin rematador
Para entonces el Barça podría resolver otro de los problemas que está encontrándose este curso, el de meter centros al área que no encuentran rematador alguno. Una tendencia en la que cae con especial profusión Dani Alves. El lateral derecho suele acabar sus jugadas en ataque con balones colgados. Todo lo que contrario que sucede con Alba, más acostumbrado a combinaciones rápidas e incursiones dentro del área que acaban en pases rasos hacia el punto de penalti.
En cualquier caso, hablemos de un lateral o de otro, muchos de estos balones suelen pasearse por la zona de peligro sin nadie que enganche el esférico y pruebe fortuna contra la meta contraria.
Sabedores de esta debilidad, los contrarios han empezado a usar una técnica sencilla para bloquear las opciones ofensivas blaugrana, esto es, cerrar las entradas interiores y forzar que sean los extremos o laterales los que metan, sin fortuna, la bola en el área.
Con Luis Suárez en el once esta opción, ahora poco afortunada, podría empezar a tener éxito. El uruguayo es un cazador de esféricos capaz de convertir en oro cualquier balón que toque.
Motivos que hacen pensar que el jugador entrará en el once en cuanto acabe la sanción que se le impuso por parte de la FIFA salvo que el panorama cambie, sus compañeros estén mejor que él o sus propias condiciones físicas no sean las adecuadas.