Fútbol
Dani Alves o cómo ser tan insustituible como Leo Messi
Después de un verano movido, Dani Alves sigue en el FC Barcelona. Cuando la pasada campaña terminó, todo apuntaba a su salida del Camp Nou rumbo al PSG. Las altas pretensiones blaugrana y las del propio jugador evitaron el traspaso. Luis Enrique finalmente ha confiado en él y le ha otorgado un puesto en el once inicial. Nada nuevo bajo el sol. Porque Alves se ha convertido desde que llegó al Barça en una especie de jugador insustituible. Al menos en los primeros partidos del curso. Sólo él y Messi han repetido en todas y cada una de las alineaciones de la primera jornada de Liga desde que en 2008, y de la mano de Guardiola, el '22' culé aterrizase en el Camp Nou.
Es una estadística curiosa, pero que refleja perfectamente el recorrido que ha tenido la banda derecha de la defensa blaugrana en el los últimos seis años.
Fue El Periódico de Catalunya el encargado de hacer hincapié en esta curiosidad. El rotativo catalán hizo un repaso de los siete onces iniciales que han presentado los cuatro técnicos culés de estos últimos años, a saber, Guardiola, Tito Vilanova, Tata Martino y Luis Enrique. Pues bien, sólo Alves y Messi aparecen en todos ellos. El resto de los jugadores o ha desaparecido o han ido perdiendo peso en el equipo.
Algo que, a priori, debería sucederle a Alves. ¿Por qué sigue ocupando el costado derecho del Barça? En primer lugar, porque no es fácil venderlo. La temporada pasada ya se intentó, pero con la llegada de Martino se le dio algo de tregua. El argentino creyó poder recuperar a aquel Alves ofensivo que subía la banda y defendía a las mil maravillas. El bajón del curso anterior (con Vilanova y Roura en el banquillo) era, según el Tata, sólo eso. Un bajón. Estaba equivocado.
Alves cuajó una mala temporada que continuó con un mal Mundial. Hasta Scolari, incondicional del barcelonista, le quitó del equipo para colocar a Maicon en su lugar durante el trofeo.
Ha sido precisamente esa mala temporada uno de los factores que le ha 'salvado'. Los grandes de Europa que le tantearon no estaban dispuestos a pagar las cantidades que pedía el Barça (mínimo 15 millones) por un hombre más cerca del ocaso de su carrera que de la plenitud.
Además, su salario no ayuda. El brasileño percibe casi 7 millones de euros limpios que el jugador no está dispuesto a perdonar o reducir. Así resulta complicado colocarle en el mercado.
A todo estos factores hay que sumar que el Barça sigue atascado a la hora de buscar un recambio para esta posición. La contención económica de los últimos años ha hecho que el club no quisiera gastarse mucho dinero en un lateral y ahora que la necesidad ha llegado, la mayor parte de ese dinero se ha tenido que invertir en otros jugadores.
Cuadrado era el candidato ideal para el puesto, pero la Fiorentina exigía 40 milllones que el Barça jamás se ha planteado abonar. Ante este panorama, y la falta de crecimiento de Montoya han colocado a Alves como, un año más, el lateral derecho titular del Barça sin que haya hecho excesivos méritos para conseguirlo. De ahí que haya vuelto a repetir en el once inicial de la Liga junto con Leo Messi, el otro 'intocable' para los entrenadores culés.