Fútbol

La 'guerra secreta' entre Florentino Pérez y Di María

    Di María y Florentino Pérez. <i>Imágenes: EFE</i>


    Muy a pesar de su presidente, el nombre del verano en el Real Madrid está siendo el de Ángel Di María. Y es que la estancada salida del argentino hacia otro club está siendo el culebrón del mercado estival, un episodio que ha llegado a eclipsar a otros como el fichaje de James Rodríguez.

    Las explicaciones a por qué se ha llegado a este punto con un jugador que tan buen rendimiento dio en una temporada tan trascendente como la pasada para el Madrid hay que buscarlas en la 'guerra secreta' que mantienen el habilidoso futbolista y Florentino Pérez.

    Una pugna entre presidente y jugador que emana de las exigencias económicas del segundo al primero y que ha desembocado en un total desacuerdo. Aunque desde el club se asegura que la salida del jugador se debe a su expreso deseo de abandonar la entidad, desde el entorno del jugador, informa El País, se asegura que es la posición inmutable de Florentino la que ha provocado esta situación.

    Desde este entorno especifican que el problema radica en que el jugador se siente poco valorado por el presidente y entiende que éste siempre le va a ver como un jugador de segunda fila, como un suplente, independientemente de su rendimiento.

    Por su parte, Florentino Pérez, entendiendo que la conducta del jugador durante parte de la campaña pasada no fue la más adecuada (como su feo gesto al Bernabéu) y de que en su día ya se le renovó su contrato, piensa en los beneficios económicos de su salida y desea que su labor en el campo sea desempañada por James Rodríguez, su flamante nuevo fichaje.

    Es aquí donde entra la tercera figura en discordia, la del entrenador Carlo Ancelotti. El italiano ha implorado al presidente por la continuidad de Di María y le ha hecho saber al jugador lo importante que sigue siendo para su planteamiento, al igual que la temporada pasada, cuando el preparador fue el máximo valedor del argentino.

    Sin embargo, los ruegos de Ancelotti han servido para poco a la hora de desbloquear una situación que parece enquistada. Con las negociaciones estancadas con el PSG y con el Manchester United como única posibilidad, Di María parece abocado a marcharse, ya que el presidente no contempla subirle la ficha y el jugador cree un agravio sus cuatro millones netos al año de salario con respecto a los 5,5 millones que percibirá James o los 13 que cobrará Gareth Bale, jugadores que han ido llegando para ocupar su puesto.

    Así las cosas, y con el mercado de fichajes cerrando en dos semanas, el futuro de Di María sigue sin aclararse y su postura y la del presidente enquistadas y encontradas, para disgusto de Ancelotti.