Fútbol
¿Cómo ha sido el día a día de Luis Suárez desde que fue sancionado en el Mundial?
Aunque no ha sido todo lo positiva que se esperaban desde las oficinas del Barça, la resolución del TAS con respecto a Luis Suárez pone fin, en parte, al calvario sufrido por el uruguayo desde que la FIFA decidiera sancionarle el pasado mes de julio por su mordisco al futbolista italiano Giorgio Chiellini.
La sanción de la FIFA, que contemplaba cuatro meses alejado de todo lo relacionado con fútbol y sobre todo no poder disputar ningún encuentro, con un castigo excepcional de nueve partidos sin poder vestir la camiseta de Uruguay, ha sido aliviada ahora en parte con la decisión del TAS de dejar entrenar a Suárez desde mañana viernes con los culés y de permitir su presentación con el equipo para el próximo lunes 18 de agosto en el Trofeo Joan Gamper, según la web oficial del Barça.
El recorrido de Suárez por este ostracismo de la sanción comenzó a su regreso de Brasil, donde no pudo estar con su selección en los octavos de final. Esos primeros días Suárez se refugió en uruguay y aprovechó para disculparse por su actitud en el partido contra Italia.
Sin embargo, desde que el 11 de julio se anunciara el fichaje del delantero por el Barça y por 81 millones de euros dejando atrás el Liverpool, el uruguayo tuvo que dejar a un lado su descanso en su país natal.
Así, el 14 de julio se dirigió en avión hasta Barcelona. Una vez aterrizado comenzó su 'reclusión' en casa de sus suegros en Castelldefels evitando la oleada de aficionados que querían fotografiarse con él y pedirle autógrafos.
A los dos días, el jugador firmó su contrato con el club en presencia del presidente Josep Bartomeu y aprovechó para buscar colegio a su hija en Barcela, según informa el siario Sport.
No fue hasta el 26 de julio cuando se supo que Suárez ya llevaba una semana entrenándose en privado, fuera del alcance de los medios y, por supuesto, cumpliendo la prohibición de la FIFA de estar en los entrenamientos de su nuevo equipo. Para ello, el uruguayo se instaló en los Pirineos con un preparador físico personal.
A partir de ahí se vuelvo a perder el rastro de Suárez hasta que el pasado 7 de agosto apareció en la ciudad suiza de Lausana junto a los abogados del Barça y de la Federación Uruguaya de Fútbol para su declaración ante el TAS.
Se especulaba con que tras la decisión del TAS el jugador podría ya vestir los colores del equipo en el Trofeo Gamper del próximo 18 de agosto, sin embargo, por el momento sólo se le podrá ver en los entrenamientos cotidianos del equipo, donde Luis Enrique ya le espera con impaciencia.
No será hasta el próximo 26 de octubre, jornada de Liga en la que se enfrentan Madrid y Barça, cuando el uruguayo pueda al fin volver a disputar un encuentro, en este caso además de oficial, tan trascendente.