Foto | Las lágrimas desconsoladas de Agüero y Di María tras perder el Mundial

Todo triunfo tiene un lado amargo: el del perdedor. Ayer ese papel le tocó sufrirlo a Argentina. Los subcampeones del mundo vieron como el sueño de poner la tercera estrella en su pecho se difuminaba en el minuto 112 de partido.

El Mundial que podrían haber ganado en casa del eterno enemigo se esfumó con el gol de Götze y, para mucho de los jugadores albiceleste, también se fue con él una oportunidad única, quizá la única que les quede, de poder emular a sus ídolos, a los Maradona y compañía, para convertirse en campeones del mundo.

Por eso, por haber tenido tan cerca un sueño que ha hecho vibrar a todo un país, la rabia de la derrota se convirtió en desesperación para muchos de los futbolistas de Sabella. Dos de ellos representaron esa frustración en forma de lágrimas desesperadas sobre el terreno de juego, mientras esperaban a que Alemania levantase la copa de campeones.

Agüero y Di María fueron, anoche, la imagen del dolor. Un dolor lleno de llanto.

Un llanto inconsolable, especialmente en el caso del primero, que estuvo sollozando durante la eterna espera hasta que Lahm alzó al cielo de Maracaná el título dorado que acreditaba a su equipo como el mejor del torneo.

Algo más serenas, pero igualmente inagotables fueron las lágrimas de un Di María impotente por haberse perdido la semifinal y la final por culpa de una maldita lesión que le ha impedido, quien sabe, ser el mejor jugador del Mundial tras un tramo final de campeonato excelente.