Fútbol
A Cesc Fàbregas se le escapa que Xavi dejará el Barça
El FC Barcelona es, a día de hoy, una incógnita. La configuración de su plantilla sigue en marcha y muchos de sus jugadores (y futuros jugadores) no han aclarado aún qué será de ellos. Uno de ellos es Xavi Hernández.
El mediocampista culé tiene sobre la mesa ofertas desde Qatar que le empujarán lejos del Camp Nou. Así al menos se filtra desde la Ciudad Condal y así se le ha escapado a Cesc Fàbregas. El mediocampista culé ha revelado, casi sin querer, que su ex compañero de vestuario abandonará el club cuando acabe el Mundial de Brasil.
Ha sucedido en una entrevista concedida al diario Marca en la que al de Arenys le preguntan por la actualidad de la selección española, pero también por su futuro en el Chelsea y por la gestión del Barça. Es ahí cuando el mediocampista responde sobre Xavi. Así es la secuencia.
Pregunta: Sale usted, se va Puyol, se pueden ir Valdés, Xavi, los culés de corazón.
Cesc: No sé, no me he parado a mirarlo así. Xavi y Puyol han decidido dar un paso al lado, estar más cerca de sus familias, alejarse de caminos de tanta exigencia. Víctor y yo hemos tomado decisiones personales y profesionales.
La mención a Xavi resulta importante, ya que Cesc lo compara con Puyol, jugador que ha decidido retirarse del fútbol este año. Así pues, y teniendo en cuenta esta circunstancia, las palabras de Fàbregas se entienden sólo en una dirección: Xavi se irá del Barça a un destino más tranquilo donde pueda estar con su familia más tiempo, algo que encaja a la perfección con las últimas informaciones sobre el '6' blaugrana.
Tal y como contó EcoDiario.es, Xavi Hernández tenía decidido abandonar el club ante las importantes ofertas que le han llegado de Qatar. Dos clubes pujan por sus servicios, el Al Arabi y el Al Saad de Raúl. Ante estas ofertas, Xavi habría hablado con Luis Enrique adelantando la conversación que quería tener el nuevo entrenador blaugrana con el jugador.
En ella ambos habrían llegado a la conclusión de que el adiós del de Terrasa del Barça era la mejor solución. Una solución que podría haber desvelado Cesc en una respuesta inocente de consecuencias mayores a las previstas.