Fútbol
El primer escollo de la revolución del Barcelona es Cesc Fàbregas
Cesc Fábregas era una de las bajas más seguras del Barcelona de cara a la siguiente temporada. Integraba todas las listas de posibles salidas, y su venta se consideraba necesaria como parte del proceso de renovación del Barcelona. Su caché aseguraba una buena cantidad de dinero para invertir en nuevos jugadores y reestructurar el equipo. Sin embargo, la situación es ahora diferente, y muy negativa para el Barcelona.
Según Sport, las tornas han cambiado. Los dos equipos que pretendían hacerse con los servicios del jugador catalán parecen haberse echado atrás. Diferentes factores han influido en las decisiones de Arsenal y Manchester United, que podrían haber dado un paso atrás en su particular cruzada por contratarle.
Por lo que respecta al Arsenal, las cantidades que se estarían manejando para una venta serían demasiado altas para lo que en realidad estaría dispuesto a pagar el club. Además, se teme que su coexistencia con Özil en el campo no sea buena, ya que ambos ocupan la misma parcela del campo, cerca del área. La idea en Londres sería la de reforzar el centro del campo, pero con un futbolista más físico y de contención.
Por su parte, el United sí que desea fichar a Cesc, pero no va a alargar demasiado el flirteo si en el club se piensa que se está perdiendo el tiempo. De hecho, Van Gaal ya ha puesto la atención sobre Bastian Schweinsteiger por si no se llega a buen puerto con Cesc. La opción de Mata como trueque no termina de convencer, ya que se trata de una reciente (y costosa) adquisición.
De esta forma, el Barcelona se queda sin novias para un jugador que figuraba como vendido en la planificación de la temporada culé. Tras la incorporación de Luis Enrique y Ter Stegen y el regreso de Deulofeu y Rafinha, la hipotética permanencia de Cesc en el equipo significa el primer revés a la ansiada renovación de plantilla que buscan en Can Barça.
Aún queda mucho mercado de fichajes, y Cesc estará previsiblemente en el Mundial de Brasil, donde una buena actuación podría atraer a nuevos compradores o revitalizar el interés de United y Arsenal, pero a día de hoy, las opciones de Cesc de quedarse en la ciudad condal han aumentado, y con ello, la revolución de Luis Enrique se tropieza por primera vez.