El Real Madrid, preocupado por la encerrona arbitral que prepara el Bayern de Múnich

Para la vuelta de las semifinales de Champions que enfrentará al Real Madrid y al Bayern de Múnich, el director gerente de los bávaros, Karl-Heinz Rummenigge, acuñó su ya conocida frase "En Múnich van a arder hasta los árboles" refiriéndose al clima que vivirán los blancos por parte de la hinchada alemana. Sin embargo, en el Real Madrid, el temor es otro.

Tal y como publica Marca, el club blanco no teme el ambiente de presión y tensión que se vivirá mañana en el Allianz Arena, sino que desde el club alemán se pueda realizar una especie de encerrona arbitral, un clima de indignación con el estamento que pudiese condicionar las decisiones de Proença y potenciar un arbitraje casero.

Todo comenzó en el partido de ida de semifinales, en una jugada concreta del partido. En el tramo final del encuentro, Müller cayó en el área blanca ante la presencia de Xabi Alonso. Aunque las imágenes de televisión dejaron claro que no hubo pena máxima, los directivos del Bayern que estaban en el palco del Santiago Bernabéu estallaron indignados.

Ni importó que cerca de ellos estuviesen varios miembros de la UEFA. Los bávaros protestaron amargamente sobre la decisión del colegiado, y llegaron a asegurar que si la jugada se hubiese producido en Múnich, el desenlace habría sido otro.

Enfado alemán

Tras el pitido final, los directivos del Real Madrid que asistieron al enfado de los alemanes no pudieron evitar sentir un sentir de preocupación por el partido de vuelta. Se teme que las continuadas quejas puedan hacer mella en Proença y que esto pueda marcar decisivamente el devenir de la eliminatoria.

Además, como publica Marca, en el Real Madrid tampoco se olvida lo que ocurrió hace dos años, cuando a varios jugadores les desaparecieron las botas y alguna camiseta. Una serie de tretas para desestabilizar al equipo y que han provocado el miedo en las altas esferas merengues.