Fútbol
Alves: "Hablan de los árbitros y en el Clásico los perjudicados fuimos nosotros"
Dani Alves, jugador del FC Barcelona, ofreció este lunes una jugosa y larga rueda de prensa previa al duelo frente al Atlético de Madrid en Champions League. Una comparecencia en la que el brasileño ha vuelto a cargar contra el Real Madrid por sus palabras sobre los árbitros y ha cargado contra aquellos que hablan de un fin de ciclo.
"[En Madrid] es una costumbre. Es como vestirte de corto para trabajar. Forma parte de nuestra rutina. Siempre que el Barça gana es por los árbitros y cuando pierde, es porque el ciclo ha acabado. No hay equilibrio en estas cosas. Todo esto no nos puede afectar para bien o para mal", empezó a decir, para, poco a poco, calentarse.
"En serio, a veces pienso que todo eso es un cachondeo. El día del Clásico fueron dos penaltis como una casa y el único que no ha sido, no hablan nada de ellos. Hablemos de ése. Sería más lógico. Por eso a veces no entiendo las quejas. Se quejan de que el árbitro no estuvo afortunado, pero es que no estuvo afortunado en nuestra contra", ha añadido en un tono intenso y gesticulante.
Tampoco ha escatimado en palabras, gestos y muecas para hablar de la 'campaña' mediática que, según su opinión, existe contra el Barça:
"Hace unas semanas, habíamos perdido un partido y parecíamos un desmadre. Hemos dado la vuelta esa situación y seguimos aspirando a todas las competiciones. La gente hace una campaña para que acabe un ciclo, pero aquí hemos demostrado que cuando se cierra un ciclo, abrimos otro", comentó desafiante antes de cargar contra el programa 'Los Manolos' porque ser demasiado "madridista", ha bromeado entre la crítica y la mofa.
"Opinan mucho de fútbol, pero pocos saben de fútbol. Esa es la gran diferencia. Hay diferencia entre saber la teoría y hacer la práctica. A veces ves los comentarios, y no son de periodistas, son de aficionados", añadió refiriéndose a cómo son muchos periodistas.
El público del Camp Nou
Alves también pidió el apoyo del público del Camp Nou, pero no dudó en reiterarse en sus críticas por el escaso ánimo del campo culé en algunos tramos de la temporada. "Me quejé porque me parecía que la gente estaba dejando de acudir al Camp Nou. Estaba exigiendo mucho, pero dando poco. En otros momentos la gente se ha volcado con nosotros y el resultado ha sido positivo. Pero si no hay apoyo, tendrán que escucharme", amenazó en tono jocoso.
El defensa también habló de los problemas en la zaga para desviar estas opiniones hacia los ataques personales que ha vivido últimamente. "Es una alegría que señalen las defensa y no me señalen a mí, porque antes siempre me señalaba a mí. Siempre hay que buscar un pero al equipo", ironizó.
"Hace tres años que el Barça busca laterales derechos. Yo me veo bien. Súper bien. Trabajo como siempre, a tope. Yo respeto las ideas del club. Un club es como una empresa. Si una empresa duda de sus trabajadores, es lógico que se busquen alternativas. (...) Yo estoy contento de estar aquí y quiero alargar al máximo posible mi presencia aquí. Ahora, que esperen cómo serán las cosas cuando hable yo de las posibilidades", insistió a modo, de nuevo, de amenaza velada.
Alves afirma que le gustaría tener a Diego Costa en su equipo si tuviera que elegir a un jugador del Atlético que fichar y, además, pidió el Balón de Oro para Iniesta y para Xavi. Sobre Neymar ha querido restar importancia a su momento de forma.
"Lo normal es lo que está viviendo ahora. Lo raro era que se adaptase tan rápido. Todo tiene un periodo de entender cómo funcionan las cosas. Hay muchos cambios. Quizá ahora le dan más palos por todo lo que salió de los contratos. Él ha trabajado siempre muy bien. Si se ha pagado es porque él tiene su valor. Antes se ha pagado por otros jugadores que no han destacado tantos", comentó.
Un Alves que, por cierto, también dejó entrever la opción de que el sorteo de Champions estuviera 'trucado'.
"¡Cómo está Figo con las bolas calientes!, Siempre nos toca [al Barça] bailar con la más fea, pero a veces hasta la más fea le gusta sentirse especial", ha bromeado, otra vez, con palabras de doble sentido.