Fútbol

Tensión entre Ramos, Cristiano Ronaldo y Casillas por el discurso contra Undiano

    Cristiano Ronaldo y Ramos celebran el gol del 1º ante el Barça | Reuters


    El vestuario del Real Madrid está viviendo en los últimos tiempos una suerte de revolución interna. Un proceso de cambio que señala futuros movimientos en la casa blanca (cambios en su portería, fundamentalmente) y que tiene en la manera de gestionar la capitanía merengue su principal foco de debate.

    Un debate en el que se manifiesta por un lado Iker Casillas, capitán a todos los efectos de la nave madridista, y por otro, Sergio Ramos o Cristiano Ronaldo, capitanes 'de facto' sin brazalete asignado como sucede en el caso del luso.

    Uno, el primero, prefiere ejercer un liderazgo pausado y silencioso. Sin estruendos o golpes de efecto. Los otros, por el contrario, prefieren lucir galones ante los medios y lanzarse con dureza en el foro público contra aquellos que, según su criterio, perjudican al Real Madrid.

    Y así fue como se llegó al post-clásico del pasado domingo, cuando Ramos y Cristiano decidieron imponer su modelo para criticar la actuación de Undiano Mallenco ante los medios de comunicación.

    Sus palabras fueron duras. Se refirieron a una suerte de conspiración extradeportiva y, basados en ella, explicaron el resultado y su derrota frente al Barça. Fue, con todo, un discurso meditado y planeado entre ellos (ambos repitieron casi al milímetro cada una de sus palabras) y también consensuado delante del resto de sus compañeros.

    Y fue ahí, en el vestuario, donde Iker Casillas alzó su voz para decir que él no estaba de acuerdo con esa forma de gestionar la derrota. No es que no estuviera de acuerdo con el mensaje que enviaron Ramos y Cristiano, sino simplemente que él, como capitán, entendía innecesario quejarse de manera tan explícita ante la opinión pública.

    Pero de poco le valió su criterio y su brazalete. Sus dos compañeros estaban convencidos de la idoneidad del mensaje que debían lanzar. El resto del vestuario les apoyó. Así fue como ambos se sintieron más legitimados que nunca para hablar, aunque su capitán no quisiese y tratase de frenarles.

    De hecho, el propio Ramos hizo pública de manera velada esa confrontación. "Lo que ha dicho Cris [por Cristiano Ronaldo] y lo que digo yo es lo que piensa el 90% del vestuario. Cada uno que guarde su opinión o la imagen que quiera guardar, pero en mi caso no me callo ni una más", dijo el segundo capitán blanco en una declaración que muestra, en parte, su malestar por lo sucedido esa noche y, en parte, sus diferencias en la gestión de la capitanía con Iker Casillas.

    Criterios dispares que se han mostrado, por ejemplo, en casos como la lesión de Jesé, las críticas veladas hacia el andaluz o la charla motivacional que protagonizó la plantilla a principios de curso y en la que Casillas apenas habló frente a un Ramos más vehemente en sus comentarios.

    Ya el pasado jueves el propio Ramos dejó entrever ese distanciamiento en cuanto a la manera de ejercer la capitanía merengue cuando, en la Cadena Cope, el defensa dejó entrever que él y Casillas mantenían ciertas distancias al respecto.

    "Casillas, que es un gran capitán con la selección y con el Madrid. Yo soy el segundo, y cada uno desempeña una función en el vestuario, aunque he conocido capitanes que han sido líderes y otros que no, pero no es su caso", dijo para sentenciar el asunto.