Fútbol

La asignatura pendiente de Ancelotti

    Ancelotti saluda a Isco tras ser cambiado en Málaga | Reuters


    El Real Madrid afronta la semana del Clásico frente al Barça en el Bernabéu en un ambiente más que calmado. Y es que, hasta ahora, los blancos han hecho los deberes con una nota más que alta. Primeros en Liga con tres puntos sobre y Atlético y cuatro frente a los culés, el equipo tiene los dos pies en cuartos de Champions y está clasificado para la final de Copa del Rey. La nota del cuadro merengue es, por lo tanto, satisfactoria y la valoración de su técnico, también.

    Sin embargo, no todo es positivo en el trabajo del italiano. Hay un pero. Le queda una asignatura pendiente. Una asignatura con nombre malagueño y expectativa de fichaje de futuro. Isco y su falta de adaptación al Real Madrid es, por ahora, el gran borrón del transalpino en su currículum como técnico del Real Madrid.

    Un borrón que, en parte, es culpa suya y, en parte, culpa del propio futbolista. Porque Isco ha atravesado buenos momentos en lo que llevamos de curso. Por ejemplo, su inicio de campeonato.

    También cuando en noviembre y diciembre acumuló un buen puñado de partidos. En las últimas semanas también le hemos visto algún destello. Sin embargo, la irregularidad marca el comportamiento de este mediocampista sin hueco en el equipo, ni en el sistema táctico del propio Ancelotti.

    Y es que, Isco juega de todo en el Real Madrid menos de Isco. Acostumbrado a ejercer como mediapunta o segundo delantero en el Málaga, en el equipo merengue tiene un rol diferente.

    Hoy por hoy, el 23 blanco es o interior o falso nueve, una posición ésta última en la que Ancelotti insiste y en la que el de Arroyo de la miel se atasca una y otra vez.

    De hecho, el sábado pasado, el jugador volvía a su tierra y lo hacía, a priori, para jugar en el medio campo. Sin embargo, la lesión de Benzema hizo que Ancelotti le ubicara, de nuevo, en la posición de delantero centro. Ahí, de espaldas y perdido ante los rivales, se hundió y disipó hasta que el preparador le mandó al banquillo entre los aplausos atronadores del que fuera su estadio.

    Él, sin embargo, no se marchó satisfecho. Sigue sin saber qué hacer ante las órdenes del entrenador, el mismo que le dio la vida cuando, en el arranque de temporada, le puso por delante de los dos medioscentros para ejercer de Özil.

    La lesión de Khedira, sin embargo, truncó su evolución porque 'Carletto' cambió el sistema al 4-3-3 y ahí, Isco perdió el puesto en favor de un Di María que sí se adaptó a su nuevo rol de interior. Acostumbrado a correr pegado a la cal, el argentino tomó el camino del sacrificio para ejercer de mediocampista, algo que Isco no ha podido ejercer como falso nueve.

    Este martes, ante el Schalke 04, podría volver al once, aunque todo apunta a que le tocará ir al banquillo en previsión de que Benzema no llegue a tiempo al Clásico. En ese caso, quizá Ancelotti vuelva a intentarlo y ubique otra vez al futbolista como falso delantero e un nuevo movimiento para superar su única asignatura pendiente y reconvertir a una de sus más jóvenes promesas en algo que, por ahora, no ha conseguido.