Fútbol

El Barça ya tiene al sustituto de Xavi

    Cesc abraza a Alexis y Pedro en un gol del Barça | Reuters


    En los últimos años en el FC Barcelona se ha hablado mucho de nombres propios y todos apuntaban a la misma dirección. La necesidad de renovar la plantilla blaugrana en algunos puestos se ha convertido en una obsesión para muchos.

    ¿Quieren ejemplos? Puyol es uno de los más evidentes. El capitán ya no es el que era. Culpa de las lesiones y de casi 15 años de fiero servicio por los colores de su equipo. El cuerpo le está pidiendo parar y el club acumula ya dos años buscando un sustituto ideal. Tarea difícil. Por ahora la secretaría técnica del club sigue buscando a ese hombre.

    Otro ejemplo es el de Víctor Valdés. El portero se va. Lo hace por deseo propio y eso ha dado algo de margen al club para buscar un sustituto fichado pero no anunciado. Ter Stegen será el arquero que supla al de Hospitalet. Quizá venga también Reina. Tiempo al tiempo.

    Doblete de cambios al que acompaña un tercer peso pesado. Xavi Hernández se ha colado esta temporada en las listas de esa renovación interna que empieza a sondear el club. Con 34 años a sus espaldas, el físico tampoco le acompaña como antes.

    Cierto es que en su caso, al contrario que en el de Puyol, no ha sufrido las lesiones que el central. Tampoco él necesita de un derrocho físico exagerado. Sin embargo, y con todo, en el club le intentan mimar para que juegue lo justo. Nada de agotar al cerebro de la bestia.

    Pero en el Camp Nou saben que, pese a esos esfuerzos, Xavi no les durará toda la vida. Hay que buscarle un recambio. El ideal se marchó el pasado verano.

    Thiago se fue al Bayern de Múnich para tener sueldo de estrella (cobra ocho millones de euros limpios por temporada, más incluso que el propio Xavi) y dejó al Barça compuesto y sin recambio. Ahora emergen un buen puñado de nombres.

    Gündogan, Ander Herrera, Rakitic, Koke o Rafinha (éste regresará el próximo curso tras la cesión al Celta) son algunos de los nombres que han surgido. Sin embargo, en las últimos partidos ha ido creciendo la idea de que, en realidad, el sustituto no hay que buscarlo fuera.

    El sustituto, una vez más, está en casa. Se llama Cesc Fàbregas y está completando su temporada más regular desde que está en el FC Barcelona.

    Cierto es que Xavi y Cesc no son iguales, pero tampoco lo eran Xavi y Guardiola y el ahora segundo capitán culé sustituyó el rol de Pep con el paso del tiempo. Evolución lo llaman.

    Lo cierto es que Cesc tiene, por galones y juventud, un perfil que encaja en un caso parecido. Porque Cesc es menos constructor de fútbol que Xavi, pero tiene una variedad de recursos de tres cuartos de cancha hacia la portería rival que Xavi no maneja.

    El miércoles pasado, ante la Real Sociedad, demostró de nuevo que, pese a varios experimentos que ha sufrido en los últimos años, en verdad el puesto en el que mejor se mueve es el de interior con libertad de movimientos. Ahí, con Xavi en un costado e Iniesta haciendo lo que quería en la zona ancha del campo, dio de nuevo un recital de control, pases, asistencias, visión y llegada.

    Cesc es un seguro de vida que, además, parece haberse olvidado de su inconsistencia pasada, cuando sólo hacía buenos arranques de Liga pero se disolvía en el intento de mantener el ritmo. Con Martino en el banquillo parece haber dado con la tecla de su consistencia. Más de uno afirma que es un jugador poco dado al sacrificio, pero él y sus compañeros lo desmienten. También las estadísticas.

    Este año ha robado 74 esféricos en Liga, frente a los 53 del propio Xavi o los 83 de Iniesta. Cesc también sabe defender y presionar. Si a eso se le une su capacidad de gol (acumula 13 entre Liga -8-, Copa -4- y Champions -1-), el resultado es un futbolista completo que garantiza el relevo en la medular culé para un medio-corto plazo, el mismo periodo en el que se supone que Xavi colgará las botas para dejar el Barça y también el fútbol.