Fútbol
Di María salva 'in extremis' los obstáculos de su complicado entorno
Ángel Di María quiso este domingo salir al paso de los últimos rumores e informaciones que habían salido al respecto de su persona. Que si no se habla con Florentino Pérez, que si se quiere marchar del club, que si el Mónaco iba a contratarlo... demasiado ruido incluso para un jugador tan acostumbrado a las portadas (para bien o para mal) como el 'Fideo'.
Su intervención en la zona mixta llegó por sorpresa. El departamento de comunicación del Real Madrid quería que fueran Ramos y Jesé los encargados de hablar ante los medios. Pero Di María tomó la iniciativa, se saltó la lista y se puso delante de los micrófonos. De su boca salieron un puñado de perlas que dejaron claro su malestar. Malestar con la prensa, en parte, y con su entorno.
"¿Es verdad que te querías ir?" "Pregunten ustedes, eran ustedes los que publicaban que había equipos que me querían comprar. Yo jamás dije nada", comentó a la primera pregunta.
"Pero dice tu agente que es un problema presidencial" "Deberían preguntarle a mi agente. Yo no dije nada del presidente. Ni yo, ni nadie de mi entorno pidió renovación. Si un jugador no juega, no puede pedir renovación. La única verdad es la que sale de mi boca y yo digo que me quiero quedar en el Real Madrid", insistió.
"Tu mujer también se ha referido a tu situación con una frase en una red social diciendo algo así como que te querían vender". "Yo no hablo. Lo importante es seguir aquí. Mi mujer también es feliz aquí. Su frase se refería a que la prensa decía que yo me quería ir", concluyó.
Una tras otra, el argentino fue regateando las preguntas como ayer sorteó rivales para brindar uno de sus mejores partidos con el Real Madrid en los últimos tiempos. Preguntas incómodas porque, en realidad, le cuestionan por sujetos 'ajenos' a su voluntad. Y es que, aunque el argentino ha expresado en varias ocasiones su insatisfacción por no jugar.
Lo ha hecho en forma de protestas por ser sustituido o con actitudes apáticas en algún que otro calentamiento, para molestia de Ancelotti. Sin embargo, y pese a ello, lo cierto es que fue también él quien pidió quedarse en el Real Madrid tras la marcha de Özil y quien pidió perdón a sus compañeros por todos estos gestos. Unas excusas que hicieron que sus compañeros le dejaran tirar el penalti del 2-0 ante el Olimpic de Xátiva.
Entonces, ¿por qué todo este revuelo? Lo cierto es que ha sido su entorno el encargado de remover este asunto. Primero, a través de periodistas afincados en Argentina que, a través de medios españoles, revelaron el interés del argentino por irse al Mónaco en lo que parecía una operación casi cerrada.
Más tarde, fue su agente el que afirmó que había un problema presidencial. "Ángel tiene muchos equipos que lo quieren", añadió. Y además, lo de su esposa, con la frase ya comentaba que alimentó durante varios días los comentarios en Argentina.
Fuera consciente de estos actos o no, lo cierto es que Di María ha participado con su silencio de los actos de un entorno que, lejos de ayudarle, le ha perjudicado.
Tras la negativa del Real Madrid a dejarle salir en el mercado invernal, buena parte de la afición blanca lo ha colocado en el foco de las críticas. Ahora deberá recuperar con goles como el de anoche la confianza de tiempos pasados si es que no quiere ver como los próximos cinco meses con los blancos se convierten en algo más que un periplo complicado.