Los últimos partidos de Diego López dan esperanza a Casillas para volver al once

Iker Casillas volverá a jugar esta noche. Lo hará en el Juventus Stadium, lo que antes era el antiguo (y derruido) Delle Alpi. La Champions, ya se sabe, es su competición junto con la Copa del Rey.

Un panorama que al de Móstoles no le gusta. Le desagrada. Él, en realidad, quiere jugar la Liga. En realidad, quiere jugarlo todo. Para ello se prepara a la espera de que Ancelotti dé un paso cambiado y lo ponga por delante de Diego López.

Para conseguirlo, debe seguir manteniendo el nivel de los últimos partidos disputados y que su rival, Diego López, baje el demostrado en los primeros partidos de temporada, condiciones, ambas, que empiezan a ser realidad. Iker empieza a tener esperanzas de volver a la titularidad.

Por eso lo de hoy es un duelo clave. El escenario y el rival obligan a ello. De jugar al nivel de temporadas anteriores frente a los Pirlo, Llorente, Vidal, Tévez y compañía, la primera parte del retorno estará completada. Y es que Casillas ha hecho una muy buena primera fase de la Champions.

Cierto es que sólo ha jugado dos partidos (se lesionó contra el Galatasaray), pero en ambos ha tenido actuaciones de mérito. Frente al Copenhague, sus últimos cinco minutos dejaron tres grandes intervenciones. Contra la Juventus, logró también estiradas como las de antaño. Incluso en el primer gol consiguió parar el primer cabezazo antes de que Llorente empalara el balón a puerta casi vacía.

Con la Selección, también estamos viendo a una versión destacada de Casillas. Para bien y para cuando es necesario. Quizá ha dejado de ser efectista para ser efectivo. Novedad importante que Ancelotti confirma. La semana pasada ya dijo que estaba entrenando a un gran ritmo y que iba a mantener la rotación de porteros, pero no descartó en ningún caso que se mantuviera como hasta ahora.

Por el lado contrario, Diego López ha dejado de ser el santo de los primeros partidos. Claro que era complicado mantener semejante ritmo. El gallego había hecho un inicio de campaña simplemente épico, con acciones que salvaron a su equipo de goleadas cantadas. Ejemplos: Villarreal, Atlético, Betis o Levante fueron algunos de los partidos en los que Diego estuvo simplemente sublime.

Sin embargo, ante Barça, Sevilla y Rayo sus partidos no fueron precisamente los mejores que ha disputado con la zamarra blanca. En el duelo contra los culés, el tanto definitivo de Alexis le pilló con un paso de más adelantado que hizo que el chileno le colara una vaselina perfecta justo cuando más atacaba el equipo merengue.

Frente al Sevilla, cuatro días más tarde, Diego recibió tres goles. En el primero rozó la pelota cuando Rakitic ejecutó el penalti del 3-1. En el 3-2, Diego se quedó clavado en el primer palo. En el tercero (5-3), de nuevo dio dos pasitos adelante para ver como la pelota se colaba a palo cambiado. No había sido su mejor día.

Ya contra el Rayo, los goles llegaron de penalti, pero Diego no estuvo tampoco estelar en las ocasiones en las que tuvo que intervenir. Ni si quiera en los dos lanzamientos desde los once metros que transformó el canario Viera, al contrario que frente al Sevilla, cuando casi despeja el lanzamiento de Rakitic.

Pequeños bajones de rendimiento que Casillas podría aprovechar para intentar asaltar el puesto que ahora ocupa Diego. el inicio del año 2014 y lo que suceda esta noche y en los dos partidos que restan en Champions será clave para saber si la portería blanca vuelve a tener el dueño que la ha acaudillado en los últimos 10 años.