Pánico culé al efecto Balotelli y al inicio del fin de su dominio europeo

El FC Barcelona ya está en Milan. El equipo blaugrana juega este martes en San Siro contra el equipo rossonero y lo hace bajo el síndrome de dos amenazas para sacar un buen resultado de su primer miura europeo. Lo ocurrido el curso pasado y el efecto Balotelli amenazan a los del Tata Martino.

En el primer caso nos estamos refiriendo a la derrota por 2-0 que cosecharon los blaugrana en la ida de los octavos de final de la Champions.

El equipo entonces dirigido por Jordi Roura salió escaldado de la ciudad lombarda y necesitó de una épica remontada (4-0 en la vuelta) para acceder a cuartos. Sin embargo, las consecuencias de lo sucedido aquella noche dejarían huella. Los culés se vieron por primera vez inferiores a un equipo en Europa.

El ritmo italiano y su capacidad para bloquear a los pensadores rivales casi apean al Barça de la Champions. Para colmo, Allegri enseñó el camino para frenar a Messi con una suerte de 'jaula' en la que el argentino caía después de salir de la presión de los primeros rivales.

Hoy, seis meses después, el argentino jugará con la precaución de saberse en pleno proceso de recuperación por su lesión muscular y la prudencia de tener en el horizonte el Clásico del sábado.

¿Treta de Balotelli?

En aquel partido el Milan jugó sin Balotelli en el once. El delantero llegó al equipo después de haber jugado con el Manchester City en Europa. Tenía vetado disputar la Champions y, por ello, vio el partido desde la grada.

Es el mismo sitio en que dicen que verá el partido de mañana. Lesionado, a priori debería ser baja, pero en el Barça no se lo creen. Estiman que se trata de una treta, que Ballotelli tiene sólo molestias y que jugará frente al Barça, lo que cambiaría el panorama defensivo de Martino.

Sea como fuere, tal y como ha comentado Zubizarreta en la salida del equipo a Italia, el partido será una suerte de "examen parcial" ante lo que se avecina. La prueba del sábado frente al Real Madrid será el primer gran test de la temporada. Un test que, de salir mal, podría poner al Real Madrid líder del campeonato.