Fútbol

Los tres incendios de Carlo Ancelotti

    Ancelotti, durante la rueda de prensa de este lunes | EFE


    Carlo Ancelotti debutará esta tarde con el Real Madrid en Liga de Campeones. La principal novedad del italiano en su once será la presencia de Iker Casillas en la portería. Se trata de una decisión sin muchos antecedentes en el equipo blanco.

    No es normal que un grande rote los porteros en las dos competiciones más importantes del viejo continente. Es, en definitiva, la última vuelta de tuerca a un asunto, el de la portería, por la que el italiano se ha ganado un buen puñado de críticas. Y no es el único. Son los incendios de Ancelotti.

    Cuando aterrizó en el Bernabéu, el transalpino parecía imbuido por una vitola de 'pacificador' que pondría fin a todos y cada uno de los problemas generados durante la era Mourinho, especialmente en la última temporada.

    Ancelotti fue, poco a poco, calmando los ánimos. Lo hizo fundamentalmente con sus apariciones en público, donde el preparador ha bajado el tono con respecto al portugués. Nada de enfrentarse a la prensa o lanzar mensajes contra los rivales blancos salvo algún enganche con Villas-Boas a propósito del fichaje de Bale o con el Tata Martino por el derroche blanco ("Tata todavía no sabe en qué club está").

    El caso de la portería

    Sin embargo, y pese a este talante relajado, el técnico ha tomado algunas decisiones que han provocado algunos episodios 'calientes' en la entidad. El primero, obvio, el de la suplencia de Casillas. Todos en el Bernabéu daban por hecho que sería él, Iker, el titular de Ancelotti.

    La presencia de Diego López pilló por sorpresa a todos, http://ecodiario.eleconomista.es/futbol/noticias/5077281/08/13/La-plantilla-del-Real-Madrid-contrariada-por-Casillas-lo-veian-titular.html, y provocó dos semanas en los que el único tema de conversación fue quién jugaría en la puerta. Un debate que el italiano no zanjó. Más bien alimentó.

    Con sus declaraciones dejando una puerta abierta a la presencia de uno u otro en el marco generó más dudas que no gustaron a un Casillas que pensó incluso en hacer la maleta antes del cierre del mercado. Luego llegó su conversación con el afectado.

    "Jugarás la Champions", le dijo al capitán. Y llegó otro incendio. Porque Diego López no comprende que no sea él quien juegue la competición europea si lo está bordando en la Liga. La continuidad en los porteros es clave y al gallego parece habérsela quitado de golpe.

    Para colmo, el resto de la plantilla opina que, respetando a Casillas, tendría que ser Diego el titular. Un galimatías que también se ha trasladado a la selección española. Del Bosque se ha decantado por Casillas pese a su situación en el Real Madrid. El lío es mayúsculo.

    El caso de Özil

    El segundo 'incendio' del italiano tiene que ver con Özil. La salida del alemán del Real Madrid es una mezcla de factores propios y ajenos. Su padre influyó en su salida tras la llegada de Bale, sí, pero también la actitud de Ancelotti lo animó a marcharse al Arsenal previo desembolso de la nada despreciable cantidad de 40 millones de euros más objetivos (casi 50).

    Cierto es que con el italiano, Özil fue titular en los dos primeros partidos de Liga, pero también es cierto que fue siempre el escogido para dejar el campo y que con sus movimientos parecía indicarle que prefería más a un bregador que a un fino estilista como es el ya jugador 'gunner'. Para colmo, lo exilió a la banda derecha y dio el visto bueno para su salida del club por delante de Di María. "Tenemos suficiente calidad", confesó Ancelotti en sala de prensa al ser preguntado por el asunto.

    La marcha de Özil tampoco ha sentado bien en el vestuario blanco, que entiende que con su marcha pierde un jugador único. Especialmente molesto está su máximo benefactor. Cristiano Ronaldo marcó 27 de sus más de 200 goles con el Real Madrid gracias a las asistencias del 'Besugo'. Normal que no le gustase la decisión.

    El lío de Benzema

    El tercer frente abierto por el italiano apunta a la delantera blanca. Aunque desde el Real Madrid se insistió al principio de curso que Benzema debería ser su delantero titular, Ancelotti no veía con malos ojos la llegada de otro delantero para presionar al galo. De ahí que haya solicitado fichar a un nueve en enero.

    Mientras, en sala de prensa, el italiano colocó más presión a su futbolista cuando, tras jugar contra el Athletic, afirmó que el público del Bernabéu silbaba al ariete por que su esfuerzo no era el de otros jugadores como Di María.

    No le faltaba razón, pero la confesión pública hundió a un Benzema proclive a perderse en estados anímicos depresivos. Aunque ha anotado dos goles y ha dado dos asistencias en los cuatro partidos que ha jugado, frente al Villarreal se perdió y con Francia ha vuelto a ser cuestionado.