Las seis asignaturas pendientes del nuevo Real Madrid de Carlo Ancelotti

El Real Madrid ha vuelto a la competición oficial tras el parón por las selecciones con la sensación de que aún le quedan deberes por hacer. El empate del pasado sábado frente al Villarreal abre un abanico de dudas que su técnico Carlo Ancelotti, deberá resolver en los próximos partidos si no quiere que la presión empiece a acumularse sobre un equipo todavía en formación.

Y es que, aunque parezca mentira, el duelo en el Madrigal es el inicio de otra etapa totalmente distinta a la anterior con el italiano en el banco. Sin Özil en el equipo y con Bale como uno más de la plantilla, el preparador deberá 'resetear' buena parte de su equipo para decidir a qué quiere jugar.

A ello hay que unir unas cuentas dudas en ciertos puestos específicos. Suma de factores que se resumen en seis factores clave. Estas son las seis tareas por resolver del técnico italiano.

1.- El estilo: ¿posesión o velocidad?

Los primeros partidos de Ancelotti parecían apuntar a un cambio importante con respecto a la era Mourinho. Al italiano parecía gustarle más usar un equipo amante de la posesión que lanzado a la velocidad y el contragolpe. Sin embargo, la llegada de Bale parece haber dado un volantazo a ese estilo. Y es que, frente al Villarreal, el equipo se sintió cómodo sobre todo a la contra y no con la pelota en los pies.

Ya sin Özil en el tridente ofensivo, el equipo vuelve a tener carencia a la verticalidad, pero con un problema añadido: Ancelotti insiste en que hay que tener el esférico. La consecuencia son desajustes que sufrieron sobre todo los hombres de la medular. Modric, Isco e Illarramendi sufrieron más de la cuenta contra el equipo de Marcelino.

2.- Un equipo muy largo

Se trata de una consecuencia del punto anterior. El hecho de que una parte del equipo se lance al ataque (sobre todo los tres de arriba) y que otro trate de buscar la pausa en el juego (la medular y defensa) hace que en ocasiones el Real Madrid deje muchas distancias entre líneas, lo que facilita el trabajo a equipos que, como el Villarreal, juntan a sus hombres y pueblan la medular. La presión rival tiene más efectividad y la salida de la pelota es más complicada.

3.- Centrales perdidos

Quizá como fruto de tener unas líneas muy separadas, o consecuencia de que los laterales blancos ahora suba más que antes, lo cierto es que Pepe y Ramos cuajaron, en Villarreal, uno de su peores partidos del curso, especialmente en lo que a sus posiciones se refiere. Uno y otro protagonizaron momentos en los que se descolgaban de sus compañeros, lo que dio lugar a numerosos fueras de juego o espacios que, por ejemplo, Cani aprovechó en el primer tanto amarillo.

4.- ¿Quién lleva la manija?

Cuatro partidos ha disputado el Real Madrid y en tres de ellos ha tenido un pivote defensivo distinto. Frente al Betis fue Khedira. Ante el Granada ocupó el puesto Modric. Más tarde regresó Khedira (contra el Athletic) y el sábado, frente al Villarreal, jugó Illarramendi.

Mientras, Xabi Alonso espera a recuperarse para ocupar el puesto y Casemiro (de los más destacados en la pretemporada) ha quedado como segundo plato en el banquillo. Decidir qué jugador debe ocupar el puesto y darle continuidad será uno de las decisiones más importantes para Ancelotti.

5.- Rotaciones en la medular

Si el puesto de pivote sí ha rotado, no ocurre lo mismo con la medular blanca. Modric e Isco lo han jugado todo y afrontan los próximos partidos cargados de minutos tras sus periplos con las selecciones (que en el caso del español acabó sin jugar, pero con lesión).

La lógica apunta a que deberán descansar dentro de poco para que cojan oxígeno. La duda está en saber qué jugador los suplirá. Sin Özil, se pierde una de las alternativas. La otra (Di María) no ha gustado mucho en esa zona en pretemporada. Una tercera vía será la presencia de un pivote como interior, opción en la que Casemiro podría ser el hombre escogido.

6.- Se busca goleador

Benzema empieza a parecerse a su versión más depresiva. Inicio con buenos números el curso, pero empieza a desinflarse. Tampoco le ayuda su actitud algo apática frente a la energía que empieza a mostrar Morata. La llegada de Bale podría ayudar al técnico a dar el paso y sentar al francés en el banco para, o bien colocar al canterano en punta, o bien poblar la medular y usar al galés y a Cristiano como lanzas en el ataque merengue.