Ancelotti pide que el Real Madrid sondee el fichaje de un nueve para enero

Ancelotti sigue teniendo dudas. Aunque los números de Karim Benzema son positivos (lleva dos goles y dos asistencias en tres jornadas de Liga), la actitud que muestra el francés, llena de apatía y sin mordiente defensiva, hacen que el preparador blanco tenga miedo. No sabe cuál será su rendimiento durante el resto del curso y, al mirar al banquillo, no encuentra recambios de garantías.

No al menos como a él le gustaría. Morata y Jesé son, para él, futbolistas de futuro, pero con un presente todavía en construcción. Darles la responsabilidad de asumir el puesto de delantero centro si Benzema no rinde sería, en opinión de Ancelotti, demasiada presión para ambos.

De ahí que el italiano haya pedido al Real Madrid que sondee el mercado para tratar de incorporar algún nueve en el próximo mercado invernal siempre y cuando se adecuase a las condiciones deportivas y económicas que ofreciera el club.

De entre los posibles candidatos, uno de ellos ya ha saltado a la palestra y lo ha hecho como posible bombazo de 2014. Falcao parece no encontrarse cómodo con el panorama deportivo que tiene en el Mónaco.

Tampoco le gusta que, por culpa de François Hollande, presidente de Francia, su sueldo se vaya a reducir a la mitad en los próximos meses. En el Eliseo han obligado al Mónaco a regirse por el sistema tributario francés para poder competir en su liga.

Allí no hay impuestos, con lo que Falcao cobra, por ahora, todo su sueldo en neto, esto es, 14 millones limpios que podrían pasar a la mitad en cuestión de semanas si la norma propuesta por Hollande se aprueba.

Otro nombre apetecible para el Real Madrid sería Luis Suárez. El uruguayo del Liverpool ya entró en la lista de futuribles al principio del verano e incluso desde el Bernabéu se llegó a filtrar que el dinero de Özil podría invertirse en su llegada a última hora. No fue así, pero el jugador está loco por llegar a la capital. Su precio rondaría los 40 millones.

Ancelotti en busca de un nueve

El técnico italiano del Real Madrid llegó a la capital con dos delanteros de garantías en su plantilla. Benzema e Higuaín comenzaron la pretemporada sabiendo que el segundo se marcharía tarde o temprano

Pese a ello, Ancelotti trató de convencerlo para que permaneciera en la plantilla. Fue inútil. Higuaín se marchó al Nápoles por 40 millones de euros. Antes de todo esto, en previsión de la marcha del 'Pipa', Ancelotti ya había pedido al Real Madrid que negociara por Cavani. Hubo un encuentro con los abogados del jugador, pero el futbolista finalmente acabó en el PSG por 63 millones de euros, cifra que el Real Madrid no estaba dispuesto a asumir. Otro tiro fallado.

Más tarde, el italiano dio luz verde a Ibrahimovic para que se ofreciera a los blancos. Cuando el intento del sueco quedó en papel mojado, el técnico trató de cazar a Mario Gómez, ex del Bayern de Múnich que ahora juega en la Fiorentina. Fue inútil. El alemán ya había firmado con los italianos. Así lo confesó él mismo este jueves.

Entre tanto, el club ha insistido en que no era necesario fichar a un delantero centro. La confianza de la entidad está en que Morata y Jesé pueden asumir el reto. Ambos tienen cuatro meses para demostrarlo. En caso contrario, puede que las oficinas de Concha Espina cambien de opinión y decidan asumir la petición de su técnico.