El verdadero hombre que decide sobre la suplencia de Casillas no es Ancelotti

Carlo Ancelotti es el entrenador del Real Madrid, pero él no decide la suplencia o titularidad de sus porteros. No sean malpensados. Tampoco es el presidente Florentino Pérez el encargado de escoger al dueño de la meta blanca. El debate sobre Iker Casillas y Diego López recae, en realidad, en una figura casi desconocida para la afición blanca, pero clave para el nuevo entrenador italiano del equipo blanco.

Apunten su nombre: Villiam Vecchi. Es el preparador de porteros de 'Carletto'. Él es quien decide el titular.

Para que lo entiendan, la palabra de Vecchi es palabra 'sagrada'. Lo que él diga, se cumple. Si dice que ve mejor a uno, Ancelotti lo pondrá a él. Si dice que ve mejor al otro, ídem. Y por ahora, Vecchi lo tiene claro: Diego López es su portero. Casillas deberá esperar.

Pero antes de nada, ¿quién es Vecchi? ¿De dónde sale? ¿Cuál es su currículum?

Este veterano amante del fútbol de 64 años lleva acompañando a Carlo Ancelotti desde que ambos se conocieron en la Reggiana. Inseparable uno del otro, Vecchi vivió con el nuevo preparador blanco todos sus éxitos italianos hasta que su amigo se marchó al Chelsea primero y al PSG después. En estas aventuras extranjeras, Vecchi decidió quedarse en Italia para estar cerca de su familia.

Cuenta el diario Marca que, sin embargo, cuando Ancelotti lo llamó para ir a Madrid, ni se lo pensó. Tocaba hacer las maletas para volver al lado del que había sido su valedor en los últimos años.

Fiel de la escuela italiana, pero adelantado a su tiempo por metodología y forma de ver el fútbol, Vecchi fue el primero en pasarle informes positivos a Carlo del trabajo que Diego López venía haciendo en Valdebebas en el arranque de la pretemporada y el siguiente en hablarle maravillas de las cualidades de Casillas cuando se incorporó al grupo en EEUU.

Sin embargo, para Vecchi hay "pequeños detalles" (Ancelotti dixit) que ponen por delante al guardameta gallego del capitán madrileño. De ahí que esté jugando uno sí y el otro no. Y de él, de Vecchi dependerá en buena medida que así siga siendo en los próximos partidos.